Aunque esto no sea la costa sorrentina, los limones en España crecen estupendamente gracias a su clima mediterráneo y a la bonanza de los meses estivales.
Plantar esta deliciosa fruta en maceta es posible y es además una gran ventaja para tener siempre a mano sus notas cítricas y ácidasque tan bien combinan con ensaladas y cócteles.
La primera regla a la hora de cultivar un limonero en casa se debe a la placentera compañía que estos significan no solo a nivel gastronómico sino también estético, pues el amarillo y verde de su composición es capaz de regalarnos un bonito viaje a través de las civilizaciones mediterráneas.
Además, su fragancia es absolutamente embelesadora, de modo que al contar con las pequeñas florecillas blancas de este árbol muy de cerca se puede crear un rincón inspiracional en el balcón.
Hay que tener claro es que en maceta los limoneros producen menos frutos que en el suelo, pues resulta evidente que tienen un menor acceso a nutrientes y un menor espacio para desarrollarse por completo.
En maceta es importante dotarlos de los cuidados mínimos que garanticen su supervivencia y su floración: por ello, hay unas reglas de oro que siempre hay que cumplir:
Refugio en invierno
Una de las normas básicas es que hay que darles refugio en invierno para que no bajen de cero grados y se congelen (basta con una habitación sin calefacción, o una terraza que no baje de cinco grados).
Buena tierra
El primer tip a tener en cuenta es la necesidad de que el sustrato de la planta sea rico en nutrientes. Esto se garantiza aportándoles un sustrato compuesto por tres cuartas partes de tierra para macetas universal. La cuarta parte tiene que tener arena para aligerarla.
Aporte de agua abundante
En verano, es importante dar de beber a la planta, sobre todo si está se encuentra situada en un lugar con mucho sol directo que le causará mucha evaporación. Hay que intentar evitar orientar los limoneros hacia el sur (por esta abundancia solar) para reducir el riego.
Abono para cítricos
De primavera a otoño los cítricos tienen que abonarse de forma específica con un abono especial para este tipo de plantas. Este suele contener nitrógeno y potasio, lo que reportará a la planta energía suficiente para florecer.
A resguardo del viento
Los limoneros resisten el calor pero no llevan nada bien la exposición a las corrientes de viento. Este seca la planta en verano haciendo un efecto aspirador, y la daña cuando el viento trae frío.
Foto | Doğan Alpaslan Demir y Soly Moses
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