Aunque la película del buen tiempo ya ha empezado hace unas pocas semanas y no es posible reiniciarla de nuevo, todavía hay tiempo para subirse al carro y plantar flores que adornarán cualquier parterre enseguida.
Se trata de flores que crecen rápidamente y para las que no habrá que esperar una eternidad, ya que enseguida habrán eclosionado y estarán decorando bellamente la zona en la que estén plantadas.
Asimismo, algunas de ellas crecen de forma silvestre y son, por lo tanto, muy fáciles de cultivar, pues apenas sobreviven con el agua que naturalmente les da la primavera y la luz del sol que las baña.
Capuchina
Las flores capcuchinas o Tropaeolum majus son conocidas con numerosos nombres, entre estos taco de reina, espuela de galán, flor de la sangre, llagas de Cristo, marañuela, mastuerzo de Indias y pelón. Requieren mucho sol y son además comestibles: sus flores anaranjadas se pueden poner en ensaladas. Quiere suelos drenados y preferiblemente secos, así que no será un problema plantarla en un año de sequía.
Alelí
La matthiola o alelí es una planta bianual con unas flores de colores muy variados y brillantes, y se usan habitualmente como ornamentación. Esta planta vive bien al sol y en semisombra, siendo preferible la primera opción para una floración abundante.
Caléndula
Con numerosas propiedades calmantes y relajantes, la caléndula es una flor que ayuda a la curación de las heridas, por ello es la base de numerosos productos cosméticos. En planta, es amante del sol aunque también soporta la semisombra, pero, como en el anterior caso, para florecer es aconsejable que esté expuesta al sol.
Maravilla
Mirabilis jalapa o dondiego de noche es una mítica flor llena de color y vida originaria de Argentina. El riego generoso le proporcionará la humedad que necesita. Esta planta también tiene aplicaciones medicinales y se usa en muchos lugares del mundo para afecciones de la piel.
Espuela de caballero
El delphinum es una esbelta planta llena de color que incorporará mucha vida a cualquier espacio, por lo que es muy popular. Con flores que van del azul al amarillo, esta planta se adapta a climas más bien frescos y templados con temperaturas moderadas entre los 15 y los 24 grados.
Paniculata
La gysophila paniculata es la flor de las bodas y los bautizos. Sus pequeñas y decorativas flores blancas que, en ocasiones, coronan las cabezas de las novias ama los suelos secos y necesita altísimas dosis de luz solar directa. Esta planta muere en invierno y resurge en primavera.
Nigella
Esta planta mediterránea debe su nombre al color negruzco de sus semillas, que se han usado para fabricar medicamentos durante años. Crece desde la Península Ibérica hasta la India y necesita mucho sol y temperaturas muy cálidas. Se recomienda no trasplantarlas y situarlas en su lugar definitivo.
Campanillas silvestres
La Campanula Catharina es una flor llena de color y vida. Florece en primavera y se mantiene hasta mediados del verano. No necesita demasiada luz, por lo que es una planta ideal para estar en semisombra. Asimismo, su sustrato debe estar siempre ligeramente húmedo.
Aquilegia
Esta flor existe tanto en un solo color como con varios niveles cromáticos, y resulta muy elegante: esta planta adora los ambientes húmedos, pero sin acumulación de agua para evitar la podredumbre de las raíces. Las zonas con sombra son si emplazamiento ideal.
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