Cuando he visto estos espagueti arcoíris me he quedado ojiplático, no sé si como diseñador o como cocinero. Por un lado, la combinación de los siete colores del arcoíris siempre resulta atractiva, y más aún si nos la encontramos en un plato de pasta que más bien parece un cuenco con gominolas.
Obviamente, tras un primer momento de estupefacción, mi curiosidad se ha preguntado cómo diantres habían conseguido tan colorido aspecto. Primero he pensado que si ya vendían pasta de diferentes colores (la clásica verde y naranja), porqué no iban a hacerla también multicolor, pero luego me he dado cuenta de que los tonos eran demasiado vivos, así que la explicación debía ser otra.
El truco que han usado no es otro que el del colorante alimentario, aplicado a los espagueti una vez cocidos. La cosa tiene su miga, así que os lo explico brevemente:
Primero se cuece la pasta, al dente, como toda la vida. Mientras tanto, vamos preparando tantas bolsitas de plástico --de esas para congelar-- como colores tengamos previsto. En cada una ponemos unas 20 gotas de colorante y dos cucharadas de agua.
Cuando la pasta esté lista, la escurrimos bien y la repartimos entre las bolsas. Cerramos, agitamos hasta que se impregne bien, dejamos que repose durante un minuto y listo, ya tenemos unos espectaculares espagueti arcoíris.
La verdad es que no soy muy fanático de los colorantes alimentarios artificiales, pero he de reconocer que para alguna ocasión especial, o para sorprender a los niños, el truco de hacer pasta multicolor tiene su gracia.
Vía | Table Spoon En Directo al Paladar | Comida arcoíris, por Henry Hargreaves