Cuando he visto este artículo me ha hecho mucha gracia, me ha recordado a mi época del cole donde los examenes iban acompañados de chuletas. ¿Cuántas veces el profesor ha pillado a alguien con una chuleta y se la ha comido para eliminar la prueba? Sin duda sería un mal trago.
Dejando a un lado los recuerdos del colegio, estos papeles, chips-slim, que os enseño están pensados para los ataques de hambre y vigilar la dieta. Sus creadores aseguran que saben bien y hay tres tipos diferentes en el mercado: menta, arándano y batata. Lo mejor: que no tienen calorías.
Sinceramente, a mí me da un poco de repelús, pero creo que el mes de abril y viendo los bañadores del año anterior seguro que me doy al papel de colores. ¿ Y a vosotros qué os parece?
Vía | Hafsteinn Júlíusson En Directo al Paladar | Los nuevos anuncios comestibles En Directo al Paladar | El Quijote comestible de Firo Martínez