Aunque esta tarta Shaker de limón aparentemente no tiene nada de especial, estoy segura de que os va a sorprender. La encontré hace algún tiempo en el libro Tartine y al principio me pasó desapercibida, pero cuando leí la receta supe que tenía que probarla para ver si realmente funcionaba.
La palabra Shaker hace alusión a un grupo religioso que nació en Inglaterra durante el siglo 18 y posteriormente emigró a Estados Unidos. Eran una comunidad muy laboriosa e inventaron gran cantidad de utensilios empleados en la vida diaria. Esta tarta de limón es de la máxima simplicidad y con un resultado delicioso, el único secreto está en cortar el limón en rodajas del grosor de una hoja de papel, lo demás es coser y cantar.
Para hacer la masa, cortamos la mantequilla en dados y la guardamos en el frigorífico. Disolvemos la sal en el agua y la mantenemos muy fría. Ponemos la harina en el bol de la amasadora con la pala mezcladora, añadimos la mantequilla y mezclamos a velocidad baja solamente hasta que la mezcla forma grumos grandes. Añadimos la mezcla de agua y sal y mezclamos durante unos segundos, hasta que se empiece a formar una bola de masa, pero aún se vean trozos de mantequilla.
Para hacer la masa a mano, ponemos la harina en un bol y repartimos la mantequilla por encima. Usando un cuchillo vamos cortando los trozos de mantequilla y mezclándola con la harina. Vertemos el agua y vamos mezclando con un tenedor hasta formar una bola de masa con trozos de mantequilla. Dividimos la masa en dos parte, les damos forma de disco, las envolvemos en film y las guardamos en el frigorífico y las dejamos enfriar al menos dos horas o toda la noche.
Para hacer la tarta, cortamos los limones sin pelar en láminas del grosor de un papel, es recomendable que el limón esté frío y que usemos una mandolina. Descartamos los extremos y las semillas. Ponemos las láminas de limón y el jugo que haya soltado en un bol de cristal o de plástico, añadimos el azúcar y mezclamos bien. dejamos reposar al menos durante 3 horas o toda la noche.
Engrasamos un molde desmontable de 25 cm. Sacamos uno de los discos de masa del frigorífico y lo ponemos entre dos papeles de horno, lo extendemos con el rodillo hasta tener un círculo algo más grande que nuestro molde y forramos el fondo y los laterales del molde. Extendemos el segundo disco.
Batimos los huevos con la sal y los unimos a la mezcla de limones y azúcar que teníamos reservada, vertemos esta mezcla en el molde, tapamos con cuidado con el segundo disco de masa y sellamos bien los bordes pellizcándolos.
Encendemos el horno a 180 ºC. Mezclamos la yema con la nata y pintamos la superficie del pastel, espolvoreamos abundantemente con azúcar y guardamos en el frigorífico mientras se calienta el horno.Cuando el horno esté caliente, introducimos la tarta y horneamos durante unos 40 minutos hasta que la superficie esté bien dorada. Dejamos enfriar completamente antes de servirlo.
Con qué acompañar la tarta Shaker de limón
Cuando probéis esta tarta Shaker de limón os sorprenderá su interior cremoso y su delicioso sabor ácido. Si queréis hacer una versión aún más rápida podéis usar masa quebrada comercial, aunque el resultado no será tan bueno.
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