Así de fácil se prepara esta receta de la cocina de la abuela con una salsa para mojar pan sin parar

Son un clásico de la cocina tradicional que nunca falla y gusta a pequeños y mayores

Albondigas Salsa
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Quienes hemos podido disfrutar de nuestras abuelas tenemos, al menos, un plato que asociamos con ellas y aquellos años felices de infancia que distorsionan un poco los recuerdos. Y hay recetas que ciertamente tienen el poder de transportarnos a otras épocas cuando osamos emularlas con nuestras propias manos. Platos que sí se merecen ese calificativo de 'cocina de la abuela', con todas las letras.

Cada casa tendrá sus elaboraciones particulares, casi como un patrimonio propio único, aunque estamos seguros de que hay una receta que se repite en muchos recetarios familiares. Las albóndigas en salsa de la abuela serán humildes y de toda la vida, pero un solo bocado de su jugosa carne, con el aroma que emerge de la suculenta salsa, nos recuerda por qué son un clásico infalible.

Tan ricas como las albóndigas en salsa de Karlos Arguiñano, pero con ese inconfundible toque hogareño y familiar, su elaboración no es en absoluto complicada ni requiere de muchos ingredientes. Eso sí, a mayor calidad de los mismos, más ricas nos saldrán.

Podemos además prepararlas en dos jornadas, o hacer las albóndigas la víspera y terminar el plato a la hora de comer, pues el primer paso es hacer las 'pelotas' y freírlas, antes de ponernos manos a la obra con la salsa y redondear el plato.

Esta receta de la abuela de Carmen Tia Alia se prepara con la tradicional mezcla de miga de pan empapada en huevo y leche, con mezcla de carne de ternera y cerdo, un diente de ajo muy picadito y, además, una patata pelada y rallada. Nos serán más fáciles de formar si tomamos porciones no muy grandes, y no hay más que enharinarlas sobre un plato, sacudiendo el exceso, antes de freírlas ligeramente.

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La salsa nos quedará de rechupete si le damos tiempo al sofrito, para que se pochen la cebolla y el ajo muy picaditos, sin prisa, agregando después un poco de harina y buen caldo de carne, que debe reducir antes de terminar de cocinar en ella las albóndigas. Con arroz blanco, un rico y crmeoso puré de patatas o simple pan, es un plato para repetir cada semana.

En DAP | Recetas de albóndigas

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