Siempre que veo el Tour de Francia me hacen mucha gracia las etapas contrarreloj. Me fascina ver cómo, sin pretenderlo, a veces tengo más que ver con un Tadej Pogacar de lo que nunca hubiera pensado.
Solo que mis contrarrelojes son más cotidianas, no terminan nunca en París y poco o nada tienen que ver con las dos ruedas y sí con correr, casi cada día, para intentar resolver cenas domésticas cuando tengo invitados en casa que aún no han cumplido los 12 años.
Tener hijos –o sobrinos, como es mi caso– implica lidiar con un tipo de cocina y de forma de comer que, habitualmente, pone a prueba los nervios de las personas más pacientes del mundo. No es mi caso. Al menos no lo de pertenecer al selecto club de las personas más pacientes del mundo.
Sin embargo, he encontrado un remedio casi infalible para hacer cenas a infantes y reyezuelos domésticos a los que contentar con una receta que resuelvo en diez minuto y que hasta la fecha (toco madera) nunca ha tenido ninguna queja.
Todo sea que se tuerca, que es posible, pues la volubilidad de los caracteres en la infancia está a la orden del día, pero cuando me tengo que hacer cargo de mis sobrinos –lo que incluye a los hijos de mis primos–, tengo una receta que ha demostrado ser infalible.
En este caso vengo a hablaros del taco de huevo, feta y aguacate. Puede que penséis que son ingredientes que a un niño de ocho años no suele camelar, pero en mi caso funciona y, en los vuestros, os invito a probarlo o, en cierto modo, tunear lo que creáis que se considere enemigo.
La gracia está en que partimos de la base de comer con las manos, algo que siempre gusta a los niños, especialmente si se puede guarrear un poco, como sucede con el huevo frito. Si no os camela la idea del huevo, podéis usar una tortilla francesa y, como es lógico, si no tenéis queso feta, podéis usar otro tipo de queso, como los loncheados o quesos más suaves.
Lo único que tenéis que hacer es disponer las clásicas tortillas de trigo y colocar en ellas una base del queso desmigado, otro poco de aguacate troceado y el huevo. Eso, o modificar la receta a voluntad. También le va bien añadir unas salchichas picaditas, por ejemplo, y resolvéis sin muchos alardes una cena tan barata como rápida.
Imágenes | DAP
En DAP | Recetas con huevo
En DAP | Recetas con beicon
