Un rico plato con una gran combinación de sabores es el que nos proporciona la pechuga de pollo rellena. Es un plato muy completo que gusta a grandes y pequeños, y como es fácil de elaborar seguro que repites.
Los ingredientes 4 lonchas de jamón serrano, 4 pechugas de pollo, ¼ de kilo de champiñones, 4 lonchas de queso, 1 limón, 3 huevos, 60 gramos de pan rallado, 1 vasito de vino blanco, 1 cucharadita de orégano, aceite y sal.
La preparación Abre las pechugas por la mitad a modo de bocadillo y sazónalas por ambas caras. Vierte el vino en una fuente junto al zumo de un limón e introduce las pechugas para dejarlas marinar durante 1 hora.
Pasado este tiempo, escurre las pechugas pero reserva el jugo del marinado. Rellena las pechugas con una loncha de jamón y otra de queso. Ahora reboza cada pechuga pasándolas por los huevos previamente batidos y por el pan rallado.
Fríe las pechugas en una sartén con un poco de aceite por ambas caras, cuando veas que se han dorado, retira y deposita las pechugas en un plato con papel de cocina absorbente para que desechen el exceso de aceite.
Fríe ahora en otra sartén los champiñones previamente lavados y laminados, espolvorea sobre ellos el orégano y vierte un poco del líquido que reservaste del marinado.
Rectifica de sal y deja cocer hasta que veas que el jugo de la cocción se ha reducido a la mitad. Ahora tan sólo tienes que disponer los platos de servicio colocando las pechugas acompáñandolas con unos champiñones y un poco de jugo de la cocción.
La degustación Es un plato muy rico e ideal para un día de diario, a los niños les encantará. ¡Que aproveche!