La pasta es una de las elaboraciones más sencillas que podemos realizar en la cocina y un recurso muy socorrido para una cena de última hora, cuando recibimos visitas inesperadas o tenemos que dar de comer a mucha gente.
Pese a que hasta el más pintado se come con tranquilidad los 100 gramos por persona que suelen recomendarse, es muy habitual sobrepasar en mucho estas cantidades a la hora de hacer pasta, y no es raro que sobre comida.
La pasta no aguanta demasiado bien el recalentado, por eso es genial tener a mano recetas de aprovechamiento como esta que os presentamos, una versión salada de los buñuelos dulces, que transforma cualquier plato de pasta, ya sea unos macarrones con chorizo o unos espaguetis a la carbonara, en un exquisito aperitivo, algo similar a lo que hacemos con los buñuelos de verduras.
Estos buñuelos de pasta son un invento de mi suegra, Françoise, que, asegura, creó la receta para aprovechar la pasta que sobraba tras dar de comer a sus seis hijos. De esto hace décadas, pero hoy sus retoños –ahora padres e, incluso, abuelos– siguen reclamando los buñuelos. Estos tienen tanto éxito que la pasta es solo una excusa y se elabora en grandes cantidades a conciencia para ser reciclada el día siguiente.
Françoise realiza los buñuelos a ojo, pero hemos adaptado las medidas a 250 gramos de sobras. Lo importante, en cualquier caso, es conservar las proporciones entre huevos y harina, echando más o menos en función del tamaño de nuestras sobras. No tiene fallo.
En un bol vierte las sobras de pasta. Añade la leche, la harina y la yema y mézclalas con la pasta hasta que no haya grumos.
Bate la clara al punto de nieve e incorpórala a la mezcla. Remueve todo bien hasta formar un engrudo homogéneo.
Calienta en una sartén el aceite (Françoise usa girasol, pero se puede utilizar perfectamente oliva). Cuando alcance una buena temperatura para freír, con ayuda de dos cucharas vierte porciones de la mezcla. No es necesario darle forma redonda a los buñuelos, que aguantan bien con forma plana.
Dóralos por ambos lados y retíralos sobre papel de cocina.
Con qué acompañar los buñuelos de sobras de pasta
Los buñuelos son perfectos como aperitivo o para cenar. Aunque están buenos solos, ganan acompañados de una salsa en los que mojarlos. Françoise los acompaña siempre de ketchup.
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