Una buena chistorra navarra no necesita más que pasar por la plancha o la parrilla para ser un aperitivo infalible, pero eso no significa que no podamos dar al clásico pincho una vuelta de tuerca.
Esta receta es ultrafácil, se hace en unos minutos, y es un aperitivo o entrante ideal para el fin de semana. Lo único que tienes que pensar es qué cerveza quieres utilizar para cocinarlo. Vale cualquiera, aunque la receta gana con una cerveza que tenga más cuerpo, ya sea de trigo, negra, tostada o roja, como la Alahambra Reserva que hemos utilizado nosotros.
El resto, como veréis a continuación, no tiene ningún misterio.
Corta la chistorra en trozos de un bocado. Calienta una sarten con un chorro de aceite y fríe la chistorra hasta que quede bien dorada por todas partes.
Cuando este lista la chistorra, vierte la cerveza a temperatura ambiente. A fuego medio-fuerte, deja que se cocine la chistorra y se evaporte parte de la cerveza. Pasados unos cinco minutos, pasa la chistorra con su caldo a un plato o fuente y sirve de inmediato.
Con qué acompañar la chistorra a la cerveza
Aunque esta tapa anima a abrirse una cervecita, lo cierto es que es mejor acompañarla con vino, pues la cerveza va a tapar algo el sabor de la chistorra, acentuando su amargor. Por supuesto, es imprescindible acompañar el plato de pan. Y si aprovechamos para poner unas patatas fritas, unas olivas o unas gildas tendremos un aperitivo de categoría.
