Ya es fin de semana y para la hora del vermú hemos preparado unos originales pinchos de de rúcula, tomates secos y caballa en conserva casera, perfectos para iniciar una comida a base de picoteo, de las que tanto apetecen con el buen tiempo.
Para hacer esta receta, partiremos de una conserva de caballa casera, pero si no os habéis animado a hacerla con nuestra receta súper fácil, podéis hacer igualmente los pinchos con caballa de lata, eligiendo una de calidad.
Esta receta es de esas sencillísimas que cuando las pruebas te quedas sorprendido de lo ricas que están y lo poco que has tardado en prepararlas. Estando tan buenos estos pinchos, ¿cómo no los haremos más a menudo?
Cortamos las rebanadas de pan y las tostamos para que estén crujientes. Mientras se tuestan, preparamos un pesto de rúcula con 30 g de piñones, 30 g de rúcula y 30 de queso parmesano, dos dientes de ajo y un buen chorreón de aceite de oliva. Trituramos y reservamos. También podéis utilizar un pesto de albahaca casero o comprado, si no queréis perder tiempo.
A continuación, como veréis en las imágenes más abajo, cubrimos las rebanadas de pan con rúcula aliñada con aceite de oliva virgen extra. Sobre la rúcula ponemos dos trozos de tomates secos y sobre ellos una buena porción de caballa.
Terminamos los pinchos, poniendo en un extremo de la caballa un poquito de nuestro pesto de rúcula y decoramos con una flor de cilantro o de cualquier otra aromática. Servimos inmediatamente con nuestra bebida preferida. Yo os recomiendo un vino blanco muy frío.
Con qué acompañar los pinchos de rúcula, tomates secos y caballa en conserva casera
Estos pinchos de rúcula, tomates secos y caballa en conserva casera son deliciosos y abren bien el apetito. Podéis servirlos con una ensaladilla rusa ligera o continuar con el pescado sirviendo una buena ración de boquerones en vinagre caseros.