Hoy os explico la técnica para que podáis curar un solomillo de cerdo en casa, perfecto para servir loncheado como aperitivo. Se trata de un proceso muy sencillo que en unos quince a veinte días, nos permite tener un producto similar al embutido pero que habremos hecho nosotros mismos en casa con muy poco coste.
Además, podéis personalizar el adobo a vuestro gusto, con los ingredientes y especias que tengáis en la despensa, estando seguros de que vuestro producto no tendrá aditivos ni ingredientes propios de la industria.
El proceso al que vamos a someter a la carne conlleva un primer secado o deshidratación y seguidamente un adobo en seco que continuará deshidratando la carne, que siempre mantendremos dentro de la nevera. Al finalizar, notaremos la merma de la carne y obtendremos unas lonchas de solomillo curado llenas de sabor y con una textura muy tierna.
Mezclamos la sal y el azúcar en un cuenco amplio. Extendemos una capa de esa mezcla en la base de un molde de cake. Limpiamos el solomillo retirando el cordón y las partes más grasas del exterior. Metemos el solomillo en el molde y lo cubrimos con el resto de la mezcla de sal y azúcar. Lo dejamos 24 horas en la nevera.
Retiramos la sal y limpiamos el solomillo bajo el grifo de agua. Lo secamos muy bien con papel absorbente de cocina. Mezclamos las especias con las que vayamos a hacer el adobo. Lo más tradicional es utilizar ajo en polvo, pimentón, orégano y pimienta negra, aunque podéis usar las especias que más os gusten para el exterior de esta pieza.
Cubrimos nuestro solomillo con la mezcla y apretamos un poco con las manos para que se impregne bien. Envolvemos el solomillo con gasa de farmacia, apretando bien. Atamos la pieza con cuerda de cocina o hilo bramante y volvemos a meter a la nevera.
Tras unos quince días, -en los que iremos girando la pieza para que no esté apoyada siempre en el mismo lado- sacamos la pieza de la nevera, retiramos la gasa y las cuerdas y limpiamos ligeramente con un papel húmedo. Lo dejamos a temperatura ambiente 20 minutos, lo cortamos en lonchas finas y servimos. Cuanto más tiempo dejéis la pieza, más curada estará y también notaréis la merma en su tamaño.
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Con qué acompañar el solomillo curado casero
Para acompañar estas lonchas de solomillo curado casero, es necesario servir un buen pan tostado y un buen aceite, para quienes quieran prepararse una tostada. Otros acompañamientos pueden ser picos o regañás, y, si me apuráis, unos tacos de queso viejo, para ir alternando.
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