Siempre presente en las películas de James Bond, el Dry Martini o Martini seco es uno de los grandes clásicos de la coctelería internacional y también uno de los más sencillos de preparar, aunque, como en todas las recetas de cócteles, hay que saber hacerlo bien para obtener un resultado óptimo.
Para un Dry Martini perfecto es clave que todos los ingredientes estén bien fríos, así que lo recomendable es tenerlos en nevera. ¡Ah! y también las copas y el vaso mezclador.
Existen maneras varias de preparar este cóctel, según se varíen las proporciones de sus ingredientes principales, ginebra y vermout secos, o se añadan unas gotas de bitters o se use limón para aromatizarlo. Esta es la fórmula más básica de todas, te la contamos.
Lo más importante de este cóctel es que este bien frio, así que empezamos introduciendo la copa y el vaso mezclador o coctelera en el congelador media hora antes de prepararlo.
Cuando estemos listos, introducimos un par de hielos en la coctelera. Después agregamos el vermout seco o Martini seco y la ginebra. Removemos (no agitamos) y pasamos el cóctel a la copa a través de un colador para evitar que caigan trozos de hielo.
Podemos aromatizar el cóctel con limón y, para ello, cortamos un trozo de piel -procurando que no haya parte blanca- y, encima de la copa, la apretamos para que suelte su jugo y aroma. Opcionalmente podemos introducir la piel de limón dentro de la copa. Servimos con una brocheta con aceitunas y ¡listo!
Con qué acompañar el Dry Martini o Martini seco
No se concibe un Dry Martini o Martini seco sin su brocheta de aceitunas (sin hueso ni relleno) como acompañamiento. Es un must. Lo del limón, lo dejamos a tu elección, pero el toque cítrico que le aportan las partículas que se desprenden de su corteza le sienta de maravilla.
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