En las últimas semanas del verano tenemos tomates estupendos en fruterías y mercados. Llegan exquisiteces como los tomates rosas, el feo de Tudela, el de penjar de Palma... pero si quiero hacer mi ensalada favorita para la cena, uno de mis platos de la cocina murciana preferidos todo el año, necesito abrir la despensa.
La ensalada murciana, también llamada moje o mojete y que se extiende a regiones cercanas como Albacete, se tiene que hacer sí o sí con tomates en conserva. Conserva natural de tomate tipo pera recolectado en plena temporada, pelados y embotados enteros con sus jugos. Tengo la suerte de disponer tarros caseros elaborados en familia, con tomates recolectados también al momento en el campo, pero si te animas a hacerla, intenta elegir la mejor marca que encuentres.
Es una receta tan simple que casi da vergüenza dar cantidades, pues lo normal en hacerla a ojo en cada casa, al gusto personal o según la tradición de cada familia. Además del tomate necesitas cebolla muy fresca o cebolleta, que sea crujiente y algo dulzona, aceitunas negras de cuquillo o similar -con hueso, a ser posible-, atún o bonito en lata, y huevos cocidos. Después se aliña bien con aceite de oliva virgen extra, se corrige de sal, y se deja reposar.
Los jugos que debe dejar la ensalada en el plato o fuente piden mucho pan para mojar sin parar, una buena hogaza rústica o pan de pueblo, con su miga generosa que absorba ese líquido de dioses. La puedes tomar de aperitivo o tapa, de ración o como primer plato, pero es tan rica, entra tan bien y además es tan completa, que te apaña la cena sin nada más cualquier día de la semana.
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