Una de mis manías confesables es la de tomar nota de las recetas que aparecen en la sección de cocina de las revistas hojeo cuando voy a la peluquería, al médico, etc. Hay ocasiones en las que no veo nada interesante, pero hay otras en las que encuentro inspiración para mis comidas semanales. Este último es el caso de estos panecillos rellenos de queso y huevo revuelto.
No sé si esta versión es exacta a los panecillos rellenos de queso y huevo revuelto de la revista, porque mi versión ha surgido del vago recuerdo que tengo. El caso es que me pareció una idea muy divertida de presentar unos sencillos huevos revueltos y de enriquecerlos con otros ingredientes, como el queso y el jamón. Es fácil y rápida, por ello la quiero compartir con vosotros.
Con la ayuda de un cuchillo de sierra, cortamos la parte superior de los panecillos y reservamos las tapas. Retiramos la miga del cuerpo del panecillo. Podemos usar un sacabolas, nos resultará más fácil, o servirnos de un cuchillo afilado, una cucharilla o similar. Guardamos la miga para usar en otra elaboración.
En un cacito pequeño, vertemos la leche ideal y agregamos el queso feta. Lo calentamos a fuego suave, removiendo para que se funda el queso y se mezcle bien con la leche. Cuando alcance el punto de ebullición, lo retiramos del fuego y repartimos la mezcla entre los tres panecillos.
Pelamos el diente de ajo y lo cortamos por la mitad. Frotamos la base de una sartén con el para que se impregne de su sabor. A continuación, agregamos un par de cucharadas de aceite y salteamos el jamón de york, que habremos cortado en pequeños trozos previamente.
Batimos los tres huevos juntos, los sazonamos y los incorporamos a la sartén. Removemos a fuego muy bajo para que no se cuajen demasiado rápido y nos queden secos. Repartimos el huevo revuelto entre los tres panecillos, cubriendo la crema de queso. En un pequeño cuenco, batimos la salsa pesto junto con una cucharadita de aceite de oliva extra virgen, regamos con la mezcla los tres panecillos y colocamos las tapas.
Con qué acompañar los panecillos rellenos de queso y huevo revuelto
Las variaciones que se pueden hacer de estos panecillos rellenos de queso y huevo revuelto son numerosas, adaptando la receta a nuestros gustos o a lo que tengamos a mano. Sea como fuere, seguro que el resultado es fabuloso y que nos solucionan una cena en un abrir y cerrar de ojos. También se pueden servir como almuerzo ligero junto con una ensalada.
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