El concepto "a la cubana" lo relacionamos inevitablemente con el típico plato de arroz, salsa de tomate, huevo frito y plátano, pero en este caso hablamos de una receta muy sencilla de alubias negras perfecta para enriquecer nuestro repertorio de legumbres. Es un plato del que encontraremos distintas variantes en cada casa, del que merece cocinar raciones de más para congelar y aprovecharlo en muchas comidas distintas.
Hemos seguido, a grandes rasgos, las indicaciones de esta receta, ajustando un poco las cantidades a nuestras preferencias y dejado una textura final más firme en la legumbre cocida, por puro gusto personal. La alubia se puede machacar o triturar un poco para darle una consistencia más espesa y de cuchareo, pero dejándola entera se agredece más para reutilizar en ensaladas, saltear con arroz o rellenar burritos y frijoles.
Dejar las alubias secas a remojo cubiertas de agua fría unas 8-12 horas. El tiempo depende un poco del tipo de alubia y su edad, aunque si las dejamos menos tiempo simplemente habrá que cocerlas más. Escurrirlas con suavidad.
Pelar la cebolla y los ajos; picar la primera finamente y dividir en dos. Rallar finos dos de los ajos y picar los otros, por separado. Lavar y secar bien el cilantro, o usar perejil si se prefiere. Lavar el pimiento, abrir, desechar las semillas y filamentos y picar en cubos pequeños, separando también en dos.
Poner una olla grande al fuego con las alubias, los ajos rallados, la mitad de la cebolla, la mitad del pimiento y el laurel. Añadir abundante agua, al menos que sobrepase las alubias un par de dedos, y añadir un poco de vinagre, comino y orégano. Calentar, llevar a ebullición, bajar el fuego y cocer lentamente hasta que las alubias estén tiernas.
Se puede cocer tapado si se prefiere, o usar una olla exprés. Habrá que ir vigilando y removiendo de vez en cuando, agregando más agua cuando sea necesario para dar con la consistencia final deseada. El tiempo final dependerá del tipo de legumbre, la dureza del agua, el remojo y el gusto; alrededor de un par de horas.
Hacia el final de la cocción, calentar un poco de aceite en una sartén y preparar un sofrito con el resto de cebolla, ajos y pimiento, añadiendo más orégano y, opcionalmente, un poco de pimentón. Cuando esté todo tierno, incorporar a las alubias, echar un poco más de vinagre y salpimentar, Remover y seguir cociendo hasta que estén en su punto.
Si se desea, machacar o triturar una parte de legumbres para dar una consistencia más espesa. Servir con el cilantro picado o añadiendo directamente unas hojas.
Con qué acompañar los frijoles o alubias a la cubana
Arroz blanco olla expres es el acompañamiento más clásico y simple para este plato de frijoles o alubias negras, que además lo convierten en una comida vegana nutricionalmente muy completa. Como hemos comentado al principio, si dejamos el guiso más caldoso o trituramos una parte, tendremos una consistencia más espesa y de cuchara, ajustable al gusto de cada cual.
También es típico acompañar esta legumbre con plátano a la plancha o frito crujiente, y se puede completar aún más con alguna ensalada, aguacate o dados de tomate fresco. En Cuba es muy popular aprovechar para servirlas con ropa vieja, y pueden ser una buena guarnición de cualquier carne asada o a la barbacoa. De cara a días más cálidos, es una alubia perfecta para servir en forma de ensalada, o para rellenar burritos y tacos vegetarianos.
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