Este pastel de hojaldre de patata y manzana con almendras es un curioso plato que puede serviros tanto como entrante o como guarnición. Cuando me contaron cómo prepararlo, se me antojó inmediatamente, y ha tenido tal éxito en casa que espero que vosotros también os animéis a probarlo.
El secreto fundamental de este plato es cortar muy finas las láminas de patata y manzana por lo que os recomiendo que utilicéis un cuchillo muy afilado o mejor aún una mandolina para que las rodajas queden casi transparentes. Así el hojaldre quedará también crujiente en la parte del relleno.
Comenzamos pelando las patatas, lavándolas bien y cortándolas en rodajas muy finas. Del mismo modo, retiramos el corazón de la manzana, la pelamos y la cortamos en cuartos para después laminarlos en rodajas lo más finas que podamos. Yo prefiero utilizar manzanas ácidas, tipo Fuji, Granny Smith, Pink Lady, Marlene o similares, pero podéis usar las que más os gusten.
Mientras precalentamos el horno a 190º, damos un poco de mantequilla en un molde de 25 cm de diámetro y colocamos una rodaja de patata en el centro. A continuación vamos colocando las rodajas de patata en círculos concéntricos acaballando un poco las láminas unas sobre otras.
Cada vez que hayamos colocado una capa de patata, espolvoreamos con un poquito de sal, de forma muy repartida. A continuación colocaremos una capa de manzanas. Se trata de ir alternando una fila de patatas y otra de manzanas mientras se va ganando altura.
Cuando hayamos terminado de colocar las láminas de patata y manzana, cubrimos el conjunto con la lámina de hojaldre como si estuviéramos haciendo una tarta tatin. Para evitar que el hojaldre suba mucho, lo pinchamos con un tenedor.
Una vez colocado el hojaldre, remetemos un poco los bordes entre el molde y el relleno. Lo metemos en el horno y dejamos que se haga durante unos 30 minutos hasta que el hojaldre se dore un poco. Mientras se hornea, doramos unas láminas de almendra en una sartén y las reservamos. Al terminar el horneado, dejamos que nuestro pastel de hojaldre, patata y manzana se atempere y lo volcamos en un plato para darle la vuelta. Decoramos con las almendras tostadas y servimos.
Con qué acompañar el pastel de hojaldre de patata, manzana y almendras
Este pastel de hojaldre de patata y manzana con almendras es estupendo tanto como entrante, como para servir como guarnición de un filete a la plancha. Es más, si lo hacéis en formato pequeño o individual, también resultaría estupendo como aperitivo. Ya veréis como os sorprende.
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