Un puchero de legumbres, siempre se agradece, en especial cuando persisten algunos días fríos, que aún en plena primavera, nos piden platos de cuchara. Entre muchas posibilidades, hemos preparado unas lentejas con costillas, que nos han alegrado el fin de semana y nos acompañarán unos días más, porque nos las llevaremos algún día para comer en el trabajo.
La preparación de esta receta no tiene más secreto que la elección de los ingredientes, unas buenas lentejas castellanas y unas buenas costillas de cerdo, de ser posible, ibérico. Con tales materias primas, a ver quién dice que no le salen buenas las lentejas.
Un plato de cuchara siempre se agradece a mediodía, cuando apetece reponer energías para poder seguir rindiendo durante la tarde. Las legumbres con un aporte extra de proteína son alimentos saludables que debemos comer una o dos veces por semana, y podemos hacer también con verduras como las lentejas con acelgas.
Comenzamos lavando bien las lentejas, dejándolas en remojo una hora. En tiempos, era costumbre dejarlas toda la noche como a los garbanzos o las alubias, pero con una hora, las lentejas tienen suficiente. Entre tanto, picaremos una de las cebollas y los pimientos bien finitos, y los pocharemos despacio. Cuando el sofrito esté tierno, echamos la mitad en la cazuela donde vayamos a cocinar nuestras lentejas, y le añadimos las lentejas escurridas, las zanahorias cortadas en trozos de 1 cm., las patatas peladas, los 3 dientes de ajo y la otra cebolla pelada y con los clavos de olor pinchados en ella. Cubrimos con agua fría, y le ponemos las dos hojas de laurel.
A la otra mitad del sofrito, le añadimos el tomate maduro picado, y cuando esté bien hecho, lo apartamos del fuego, le añadimos la cucharadita de pimentón y el tomate triturado, lo pasamos por la batidora y lo reservamos. En otra sartén, damos una vuelta a las costillas con un poquito de sal y una vez se les quite el color de crudas, las incorporamos a nuestra cazuela. Igual hacemos con los chorizos, cortados en trozos hermosos y la panceta, en tacos.
Al principio de la cocción es normal que se forme espuma en la parte superior de nuestro puchero. La retiramos un par de veces, y dejamos cocer a fuego moderado, durante aproximadamente una hora. Como cada lenteja tiene sus tiempos, os recomiendo hacer una prueba a los 25-30 minutos e ir probando para encontrar que estén en su punto. De paso podéis rectificar de sal, si fuera necesario. Transcurridos 30 minutos, añadimos el sofrito que habíamos reservado, para enriquecer y engordar nuestro caldo y dejamos cocer hasta que las lentejas estén listas.
Con qué acompañar las lentejas con costillas
Como todos los platos de cuchara, estas lentejas con costillas, están más ricas si se sirven muy calientes. En casa nos gusta añadir en el último momento un chorreón de salsa Worcestershire (salsa Perrins), ya que su toque le da un carácter estupendo, a nuestro gusto. También les suele ir bien cocinarlas de víspera, pues casi todas las recetas de legumbres mejoran de un día para otro.
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