Muy a pesar de mis hijos, la lasaña no es un plato que elabore a menudo. Ellos me la piden día si y día también, pero no suelo encontrar tiempo para hacer la tradicional boloñesa y las criaturillas se quedan sin ello. Al menos hasta hace muy poco, cuando buscando una fórmula más rápida se me ocurrió hacer esta lasaña de jamón, queso y pesto.
El resultado nos ha gustado mucho a todos. A mi por partida doble. No sólo porque tiene un sabor delicioso, sino porque, con muy poco esfuerzo, ahora puedo contentar a mi familia y poner sobre la mesa uno de sus platos favoritos: lasaña de jamón, queso y pesto. Disfrutar de su alegría no tiene precio.
Ingredientes para 4 personas
- 50 g de salsa de tomate casera, 12 láminas de lasaña, 6 lonchas de jamón cocido, 12 lonchas de queso fundente (tipo Gouda o Masdaam), 30 g de pesto de albahaca, 500 g de salsa bechamel ligera y 25 g de queso emmenthal rallado.
Cómo hacer lasaña de jamón, queso y pesto
Partimos de la base de que ya tenemos listas las salsas, de tomate, bechamel y pesto de albahaca, y de que las láminas de lasaña que vamos a utilizar son de las que se pueden hornear sin previa cocción ni remojo. Entonces, el proceso de elaboración de este plato es mínimo. Es más, es simplemente montar y hornear. Veamos cómo hacerlo.
Cubrimos la base de una fuente de horno con la salsa de tomate y, sobre ella, colocamos dos láminas de lasaña. Extendemos el jamón en lonchas sobre las láminas de lasaña, de manera que cubra toda la superficie. Hacemos lo mismo con el queso en lonchas. Disponemos un poco de pesto sobre el queso y regamos con un par de cucharadas de salsa bechamel.
Repetimos la operación hasta terminar con las láminas de lasaña. Regamos el conjunto con el resto de la salsa bechamel, espolvoreamos con el queso emmenthal rallado e introducimos en el horno. Cocemos a 220 ºC durante 25-30 minutos o el tiempo que indique el fabricante de la lasaña. Transcurrido este tiempo, retiramos del horno y dejamos atemperar 15 minutos antes de servir.
Nota. Es importante que la salsa bechamel sea bastante ligera para que las láminas de lasaña se hidraten durante el tiempo de horneado y el resultado sea una lasaña jugosa y bien cocida. Nos aseguraremos de que así sea utilizando 25 g de mantequilla y 25 g de harina, para 500 ml de leche.
Con qué acompañar la lasaña de jamón, queso y pesto
Acompañada de una ensalada de hojas verdes, esta lasaña de jamón, queso y pesto constituye una sabrosa y nutritiva comida. No necesita más que de una pieza de fruta para completarla, en caso de que el cuerpo nos pida algo dulce con el que rematar la jugada. Es recomendable consumirla en el momento, pues así la disfrutaremos más jugosa y fresca.
En DAP | Receta de canelones
En DAP | Lasaña de verduras