Voy a contaros mi receta rápida y fácil de fideuá una receta sencilla y socorrida, ideal para cuando tenemos invitados inesperados y queremos quedar bien sin complicarnos ni pasar media mañana en la cocina. Con un caldo de mejillones y unas cuantas piezas de marisco, podemos quedar estupendamente sin dedicarle más de 30 minutos a este plato.
Evidentemente, esta es la versión rápida y fácil y en consecuencia, perderemos un poco de sabor, frente a una receta más elaborada, con un caldo de morralla y con ingredientes más caros, pero el objetivo es hacer una fideuá de marisco bien sabrosa y que nos haga quedar bien sin mucho trabajo. ¿Os apetece? Pues a la cocina.
Al igual que cuando hicimos la fideuá exprés de sepia, el punto más delicado para hacer una fideuá es conseguir un caldo sabroso en poco tiempo. Para conseguirlo, en Valencia se utilizan las clóchinas, unos parientes de los mejillones, -más caros, con menos carne y más sabrosos- con los que se puede conseguir un caldo intenso en pocos minutos, y que podemos completar con las cabezas de gambas y gambones que también aportan muchísimo sabor. Si no encontramos clóchinas, podemos hacer la fideuá con un caldo de pescado que tengamos en casa, o usar mejillones que también quedan estupendos en esta preparación.
Comenzamos retirando las barbas a los mejillones o clóchinas y los ponemos al fuego en una olla tapada con un dedito de agua, para que se abran y suelten sus jugos. Los retiramos y agregamos un poco más de agua y las cabezas de gambas y gambones, dando un hervor al conjunto para obtener el caldo en el que haremos la fideuá. Colamos y reservamos en caliente. Necesitaremos aproximadamente 350 a 450 ml de ese caldo para los 200 g de fideos, dependiendo de su grosor.
Tostamos los fideos en el horno a 180º. Removemos de vez en cuando los fideos para que se tuesten antes de cocerlos. Si preferís, también podéis comprar fideos gordos o gruesos o fideos curvos para fideuá pero os recomiendo el fideo cabellín porque es más rápido y queda perfecto. Además este tipo de fideo se levanta al terminar su cocción y queda más que apetecible. Cuestión de gustos. De todas maneras si utilizáis otro tipo de fideos, necesitaréis más caldo ya que los gruesos absorben más y tardan más tiempo en estar listos.
Mientras se hace el caldo y se tuestan los fideos, tomamos una paella y allí freímos el ajo laminado, salteamos los gambones y la sepia y las gambas. Agregamos los fideos tostados y el tomate y rehogamos un par de minutos. Añadimos el caldo, un poco de azafrán o colorante y colocamos los mejillones, dejando alguno de ellos con la cáscara por cuestión estética. Cocinamos hasta que los fideos absorben el caldo. Por último, dejamos reposar la fideuá dos o tres minutos tapada con un trapo para que se acabe de hacer y ya la tenemos lista para servir.Ya veréis que rica queda y qué fácil nos ha resultado elaborarla.
Con qué acompañar la receta rápida y fácil de fideuá
Cuando preparéis esta receta rápida y fácil de fideuá, os quedará sabrosísima, gracias al caldo casero de mejillones y gambas, que estará muchísimo más rico que cualquier cado preparado que podáis comprar. Si sois generosos con los gambones y ponéis un aperitivo antes, os puede servir perfectamente de plato único, sin más acompañamiento.
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