Si tenéis colifóbicos en casa, esta receta de pasta con crema de coliflor puede ser vuestro as en la manga. La cremosa salsa oculta y disimula el sabor más fuerte de esta verdura que tanto echa para atrás a los que tienen un trauma con las coles hervidas y sobrecocidas, pero no renuncia a aprovechar sus virtudes, evitando triturarla por completo.
Siguiendo el consejo de Melissa Clark, culminamos el plato con unas migas crujientes sencillísimas de preparar, que sin duda ensalzan la receta creando un delicioso contraste de texturas y sumando mucho sabor al conjunto. A falta de pecorino, una buena cuña de parmesano curado siempre es un digno suplente.
Empezaremos cociendo la pasta en abundante agua salada, sacándola un par de minutos antes incluso de estar al dente. La queremos semidura porque se terminará de hacer en la sartén.
Escurrir y dejar enfriar extendida en una bandeja para que no se amontone, reservando unos 500 ml del agua del cocción en una jarra. Aparte picar fina la cebolla y cortar en piezas pequeñas los ramilletes de coliflor lavados. Reservar.
Calentar en una sartén dos o tres cucharadas de aceite y tostar a fuego medio el pan rallado, removiendo para que no se queme. Agregar el queso y cocinar un par de minutos, dejando que se funda y se formen textura migas tostadas**. Añadir un poco de pimentón picante o pimienta negra, retirar y reservar.
En la misma sartén, añadir más aceite y pochar la cebolla unos minutos hasta que se transparente un poco. Añadir la coliflor, salpimentar y sofrerí a fuego medio durante unos 20-30 minutos, hasta que esté muy tierna. Añadir poco a poco chorritos del agua de la pasta para que no se seque el fondo y vaya haciendo fondo de salsa, pero sin gastarla.
Machacar con la cuchara la coliflor a medida que se cocina, para dejarla en una textura fina pero sin que desaparezca del todo. Si hay en casa comensales más delicados, podemos retirarla de la sartén y triturarla con una batidora por completo.
Añadir la nata con el limón, remover y dar un golpe de pimienta. Dejar reducir a fuego lento unos minutos para que espese. Añadir queso recién rallado al gusto, la pasta y un buen chorro del agua de cocción, removiendo bien el conjunto.
Cocinar unos 3-4 minutos más, corriendo el nivel de líquido si fuera necesario. Servir inmediatamente con el crujiente reservado, cebollino o perejil, y, si se desea, aún más queso.
Con qué acompañar la pasta con crema de coliflor
Esta receta vegetariana de pasta con salsa de crema de colifor es bastante saciante gracias a la combinación de la verdura y la crema láctea, por lo que es recomendable tomarla de plato único, si acaso con una ensalada ligera. También podemos contenernos un poco en el reparto de las raciones y tomarla en un menú más completo, con un entrante suave más rico en proteínas, o un segundo plato de pescado a la plancha o al horno.
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