La salsa boloñesa probablemente sea la más conocida y popular para acompañar pasta italiana, si bien las versiones que usamos fuera de Italia no siempre son demasiado auténticas. En realidad deberíamos hablar más bien de ragú, y recordar que podemos hacer versiones más facilonas igual de suculentas. Es el caso de esta receta algo tramposa, pues estará lista en apenas media hora.
Lo de tildar a esta elaboración como receta trampa no lo decimos nosotros, sino que ya lo afirman en la propia fuente original, conscietes de que los mejores ragús pueden requerir incluso varias horas de cocción lenta. La solución para esta versión exprés es recurrir a la carne de salchichas o longanizas de cerdo, crudas de carnicería, omitir el sofrito previo y aportar cremosidad con queso mascarpone, que no sirve solo para hacer dulces.
Una vez tenemos la carne extraída de la tripa de las salchichas, que lógicamente recomendamos que sea de la mejor calidad posible y con el mínimo de añadidos que encontremos -con mucha carne y pocos almidones o potenciadores del sabor-, la receta se prepara en un suspiro. Podemos usar cualquier tipo de pasta que nos guste, pero que sea corta y, preferiblemente, hueca y/o con surcos donde se pueda quedar la salsa.
Extraer la carne de las tripas de cerdo y picar ligeramente. Rallar los ajos pelados y poner a calentar una cucharada generosa de aceite en una cazuela ancha con las semillas de hinojo o comino, dejando que suelten su aroma sin quemarse.
Añadir la carne con un poco de pimienta y sal, remover bien y echar los ajos. Cocinar a fuego medio hasta que se dore bien, desmenuzándola con la espágula o cuchara, y regar con el vino. Dejar que se evapore y añadir el tomate con todos sus jugos y el concentrado, si tenemos, y salpimentar.
Cocinar a fuego medio-bajo durante unos 15-20 minutos, dejando que se vaya reduciendo. Añadir el mascarpone, remover y continuar la cocción a fuego lento. Cocer mientras la pasta en abundante agua salada hasta dejarla un minuto antes de estar al dente, según indique el paquete. Reservar parte del agua de cocción y escurrir.
Echar rápidamente a la cazuela con la salsa, remover y añadir parte del agua reservada si hiciera falta por quedar muy seco. Servir inmediatamente con parmesano rallado al gusto, pimienta negra y orégano.
AmazonCommercial - Rallador de queso de gran tamaño de acero inoxidable, con 4 lados y base antideslizante - 22,9 cm
Con qué acompañar la pasta con ragú de salchicha
Una buena ración de este plato de pasta con ragú es una comida completa y saciante que solo recomendamos acompañar de una ligera ensalada y fruta de postre para refrescar el menú. Aunque no es lo canónico en Italia, tampoco diremos que no a un pedazo de buen pan para rebañar el plato y no desperdiciar la salsa.
En DAP | Casarecce con ragú de longaniza ibérica: receta para amantes de la pasta cansados de los espaguetis boloñesa
En DAP | Las claves de una buena salsa boloñesa (y un secreto italiano para no olvidar)