Hoy vamos a preparar un delicioso pastel de bonito y bechamel en hojaldre, una receta para compartir y disfrutar en familia que podéis preparar cuando tengáis una comida para muchos, sin tener que complicaros la vida.
Se trata de una especie de empanada sin tapar y con el interior cremoso, gracias a la bechamel, que podemos hacer con bonito del norte, mientras sigamos en la temporada de la costera, o por supuesto también podemos hacerlo con otros pescados como el atún, durante el resto del año.
Este pastel es muy fácil de porcionar y con una plancha de hojaldre, podemos dar de comer incluso a ocho o diez personas, ya que es un plato bastante saciante, y una alternativa marinera a versiones cárnicas como el clásico pastel de carne. Vamos a ponernos manos a la obra y en 45 minutos aproximadamente, lo tenemos listo para llevar a la mesa.
Limpiamos el bonito del norte y lo cortamos en trocitos tamaño bocado, mucho más pequeños que cuando hacemos marmitako y los reservamos. Esta tarea se la podemos pedir a nuestro pescadero. Preparamos un sofrito con la cebolla bien picada y cuando esté bien pochada, agregamos la salsa de tomate casera.
Salteamos ligeramente los champiñones laminados y los añadimos a la salsa de tomate y cebolla. Incorporamos el bonito y apagamos el fuego para que se cocine en el calor remanente, ya que después se terminará de hacer en el horno. Agregamos también la salsa bechamel y removemos mezclando todo, hasta conseguir una mezcla homogénea.
El color quedará anaranjado como cuando hacemos la salsa Aurora, mezcla de tomate y salsa bechamel. Dejamos reposar mientras preparamos la plancha de hojaldre, doblando sus extremos para hacer una especie de marco. Damos cortes a ese borde doblado y picamos con un tenedor la base. Horneamos diez minutos a 180ºC y después rellenamos la plancha de hojaldre con nuestra mezcla de bonito, tomate, champiñones y bechamel, volviendo a meterla en el horno.
Dejamos otros cinco minutos a 180ºC y después gratinamos a 230ºC durante otros tres o cuatro minutos más. Sacamos el pastel de bonito y bechamel con hojaldre del horno y lo espolvoreamos con abundante perejil fresco muy picado. Servimos en caliente o templado.
Con qué acompañar el pastel de bonito y bechamel en hojaldre
Para acompañar el pastel de bonito y bechamel en hojaldre, os recomiendo que preparéis una buena ensalada de las muchas que os proponemos en Directo al Paladar, y ya tenéis el menú resuelto. Así sólo tenéis que pensar en un postre para rematar, como estas rosas de manzana asada y sin azúcar que hicimos en casa.
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