Uno de los platillos mexicanos más populares es el de las enchiladas suizas, sin embargo, el 'pero' que mucha gente pone de excusa ante su preparación es el hecho de que tienen poco tiempo para prepararlas. Ante esta situación, lo mejor sería tener preparada la deliciosa salsa que lleva este platillo y solo tener que calentarla para preparar unas enchiladas de campeonato.
La solución, como lo habrás imaginado es preparar una gran cantidad generosa de salsa con antelación y almacenarla, ya sea en el refrigerador o congelador, para así ahorrar tiempo a la hora de hacer la comida y sólo tener que calentar para servir.
No es un secreto, la verdad. Seguramente ya sabías que el queso crema hace que todo sepa rico y ese es el ingrediente que, en definitiva, puede transformar una simple salsa verde en un manjar.
El queso crema es un producto lácteo que no solo aporta un ligero sabor ácido, sino aporta una textura cremosa que es muy agradable al paladar y que hace que la salsa encaje perfecto en cualquier preparación.
En cuanto a la cantidad de queso recomendado para esta receta, todo dependerá del tipo de textura que quieras obtener. Lo recomendado es añadir 50 g por cada litro de líquido para obtener una consistencia cremosa ideal para acompañar con esta preparación.
Cómo hacer 1 litro de salsa para enchiladas suizas
Pon en la licuadora doce tomates verdes cocidos con cuatro chiles serranos, añade los dos dientes de ajo, un cuarto de cebolla picada, el consomé de pollo, el cilantro, el queso crema y dos tazas de crema de leche.
Agregamos también media taza de agua tibia y media cucharadita de pimienta negra recién molida. Licuamos todo hasta que todos los ingredientes formen una salsa de consistencia homogénea.
Cuando esté lista, calienta la salsa y sirve sobre tus enchiladas.
Un toque de azúcar hará que está salsa para enchiladas suizas sea espectacular
Uno de los problemas más frecuentes cuando se prepara salsa verde con tomatillo o tomate verde es que la salsa suele quedar demasiado ácida, cosa que le quita ese sabor agradable y fresco, característico de esta preparación.
Para evitar que esto suceda, un recurso es añadir un poquito de azúcar, la cual no endulzará la salsa, solo balanceará los sabores, eliminando el exceso de acidez.
Es importante controlar la cantidad de azúcar y utilizar azúcar blanca para evitar añadir sabores que no tendrían sentido con la receta como la miel de abeja o azúcar mascabado.
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