Siempre que me apetece una sopita reconfortante, tras una convalescencia, una gripe o tras un exceso gastronómico, suelo prepararme un caldo dashi sencillo para que me entone. Una de mis recetas preferidas en estas situaciones es un buen ramen o, más sencillo, la receta de sopa de miso japonesa, una receta oriental muy sencilla que siempre me sienta bien.
Cuando veáis la lista de ingredientes, encontraréis katsuobushi y alga kombu, dos ingredientes no habituales en nuestra despensa, como sucede con otros ingredientes japoneses como el mirin y la salsa de soja. Lo bueno es que cunden tanto y duran tanto tiempo sin estropearse, que podéis comprar una porción de cada uno y tendréis suficiente para hacer esta deliciosa sopa en muchísimas ocasiones o un caldo dashi. Ya veréis qué fácil es este plato que tanto nos gusta comer en restaurantes y que podemos hacer en casa sin ninguna dificultad.
Para hacer la sopa de miso, necesitamos preparar previamente un caldo dashi. Para ello, hidratamos durante una hora el alga kombu en un litro de agua. Después, ponemos ese mismo cazo con el alga y el agua a calentar y apagamos el fuego en cuanto empiece a hervir.
Sacamos el alga kombu y añadimos el kasuobushi y dejamos que se infusione durante 10-15 minutos. Sabremos que está listo cuando los copos de bonito deshidratados se hayan ido al fondo de la cacerola. Colamos y reservamos ese caldo dashi resultante.
Para hacer la sopa de miso, disolvemos la pasta de miso en un vaso de nuestro caldo dashi, mientras ponemos el resto del caldo a cocer. Cuando esté disuelto lo integramos con el resto del caldo al que añadiremos el alga wakame y el tofu cortado en pequeños taquitos dejando cocer durante 2 minutos.
Finalmente servimos la sopa de miso acompañada de cebolla en juliana servida por encima en cada cuenco. Si lo deseas, puedes añadir también patatas, zanahoria, brócoli o los ingredientes que quieras encontrar como tropezones.
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Con qué acompañar la sopa de miso
La receta de sopa de miso es excelente para cenas ligeras o para comidas reconfortantes cuando hace frío. Sírvela en cuencos individuales. Si lo deseas, puedes añadir dentro trozos de setas salteadas, hortalizas y otras verduras o trozos de marisco como gambas o almejas, y con un cuenco de arroz japonés a lado o encurtidos.
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