Esta es una de esas recetas que merece la pena fichar porque puede sacarnos de más de un apuro gloriosamente. Es perfecta como guarnición o entrante navideño, pero nadie nos impide preparar estas cebollas moradas rellenas cualquier día de diario.
Son fáciles de preparar y se pueden rellenar el día anterior, cubrir con papel film y guardar en la nevera. Así, cuando llegue el momento, solo tendremos que atemperar y hornear. Algo muy a tener en cuenta si las incluimos en nuestros menús navideños porque nos dejarán tiempo que dedicar a otros menesteres.
Pelamos las cebollas y cortamos un poco de los extremos superior e inferior para que sirvan de base y no se vuelquen. Cortamos por la mitad y vaciamos con mucho cuidado, dejando las dos capas exteriores intactas. No pasa nada si agujereamos la base, podemos cubrirla con un trozo de la cebolla que hemos retirado (lo podéis ver en las fotos del paso a paso).
Picamos los trozos de cebolla que hemos vaciado y los pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra durante 10 minutos. Añadimos el pan rallado, los tomates secos y las almendras, ambos bien picados, y el queso parmesano rallado. Salpimentamos al gusto.
Rellenamos las cebollas con la mezcla y cubrimos con un poco más de queso parmesano rallado. Colocamos en una fuente de horno y rociamos con un chorrito de aceite. Cocemos en el horno, precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante 20 minutos. Retiramos del horno, decoramos con tomillo fresco y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar las cebollas moradas rellenas
Si las servimos como entrante, estas cebollas moradas rellenas no necesitan de más acompañamiento que una bebida fresquita. El vino blanco y el cava le van de fábula. También las podemos servir como guarnición del plato principal. Al gusto de cada cual.
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