Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

Nueve claves para tirar una buena caña y convertirlo en todo un arte

Nueve claves para tirar una buena caña y convertirlo en todo un arte
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Servir una buena caña es todo un arte. Si alguna vez habéis alquilado un grifo y comprado un barril de cerveza con los amigos, habréis comprobado que no es tan fácil como parece, sobre todo si no conoces las 9 claves para tirar una buena caña y convertirlo en todo un arte.

Y es que detrás de la barra de un bar hay auténticos maestros capaces de hacer parecer sencillo lo que no es tanto, y servirte una caña maestra al tiempo que le toman la comanda a otro cliente y vigilan que todo vaya bien en la cocina con el rabillo del ojo. Si quieres aprender a tirar cañas como ellos, atento a estas claves.

Antes de servir la caña

Tirar Caña

Antes de servir la caña, hay varias cosas que todo buen cervecero debería comprobar, porque tan importante es servir con maestría como tener todo el material en condiciones y cuidarlo desde que se recibe del distribuidor:

  • Trata a los barriles con mimo: Lo ideal es mantenerlos siempre en posición vertical, incluso durante el traslado, así que nada de rodarlos por el local. También es importante almacenarlos en un lugar seco y fresco y, muy importante, protegidos de la luz solar. No queremos que el sol caliente esos barriles metálicos.

  • Comprueba el funcionamiento del grifo y su limpieza: Un grifo en mal estado o al que no se le realiza una limpieza periódica puede arruinar la major de las cervezas. Es imprescindible comprobar su funcionamiento cada cierto tiempo y realizar una limpieza completa cada dos semanas con agua caliente y productos específicos.

  • Comprueba que la copa está perfecta: Tiene que estar limpia, sin muescas en el vidrio y, muy importante, que esté a temperatura ambiente y no recién salida del lavavajillas, o arruinaremos la cerveza calentándola innecesariamente.

Cómo servir una caña Maestra

Tirar Caña
  1. Humedece la copa: Este paso es muy importante por varios motivos. El primero tiene que ver con la temperatura, ya que el agua fría ayuda a rebajar la temperatura del vaso, y así la cerveza se mantendrá fresca más tiempo. El agua también elimina posibles impurezas que hubiera en el vaso y, finalmente, ayuda a que no se produzca espuma al empezar a servir la caña.

  2. Desliza la copa a 45º: Antes de empezar a servir la caña y colocar la copa bajo el grifo, deja que corra la cerveza un instante. Luego desliza la copa en un ángulo de 45º cerca de la salida del grifo, de manera que la cerveza se deslice suavemente por las paredes de cristal.

  3. Llena la copa: A medida que la copa se va llenando, podemos ir colocándola verticalmente, pero sin alejarnos demasiado de la boca del grifo ni haciendo movimientos arriba y abajo como si estuviéramos escanciado sidra. Cuando queden 2cm cerrar el grifo y retirar el vaso.

  4. Sirve la crema: Esto se consigue girando el grifo en la dirección opuesta, de manera que saldrá espuma. Lo ideal es servir espuma de más, para quedarnos con la crema más densa y homogénea.

  5. El toque: Cuando el camarero deja la cerveza de forma ligeramente brusca sobre el mármol de la barra no lo hace porque odie su trabajo o le hayamos caído mal. Ese golpe es el toque final que eleva la burbuja desde el fondo de la copa para formar una nube de carbónico bajo la crema.

  6. La presentación: Una caña bien tirada debe tener una densa capa de crema de un par de centímetros de espesor, bajo la que se agolpan un sinfín de pequeñas burbujas de carbónico formando una nube.

Tirar Caña

Ahora ya solo queda la parte más importante de todas: disfrutar de esa cerveza bien tirada con los amigos o, si eres un maestro tirador, dejar que te inunde la satisfacción del trabajo bien hecho y de cómo tus clientes están disfrutando de una cerveza perfectamente tirada.

En Sabor Mahou

Inicio