Es relativamente irónico que tengamos a la pizza como un alimento especialmente calórico. Lo cierto, si nos atenemos a la realidad tradicional de recetas como la pizza napolitana, es que no deberían ser productos especialmente calóricos.
Otro cantar es cómo la pizza ha evolucionado, incorporando ingredientes que disparan el conteo de calorías sin apenas despeinarnos. Si pensáramos en pizzas convencionales donde hay una base de tomate sobre una masa, hecha con harina, la realidad no debería ser especialmente sangrante en lo que a engordar se refiere.
Pero, como todos sabemos, el mundo de los ultraprocesados invadió estas masas, reinas de la cocina italiana, y ahora contemplar una pizza supone, generalmente, enfrentarse a un carrusel de calorías.
Hay matices, evidentemente. Por eso, la mejor forma de fiarnos de pizzas menos calóricas es tirar de sentido común y comprender que cuantas menos calorías tengan los ingredientes, menos calorías tendrá la pizza. Es una perogrullada, igual que si pensamos en que cuanta menos cantidad de comida lleven, también reduciremos las calorías.
Aun así, hay enemigos más o menos habituales que se reiteran dentro de las pizzas que podemos considerar más calóricas. Echando un simple vistazo a la información nutricional que facilita la web de Telepizza, vamos a comprobar que hay determinadas especialidades que son más calóricas.
En este sentido, la palma –dentro de las pizzas convencionales– se la lleva la Pepe Pepperoni, con 260 kcal por cada 100 gramos de producto, disparando también las grasas a costa del embutido.
Una realidad similar a la que podemos encontrar en las pizzas de queso, como sucede con la Formaggio, que presenta 242 kcal por cada 100 gramos de producto. Entre las recetas "canónicas" son las más ricas en queso las que tienen más calorías: la cuatro quesos tiene 223, frente a los 216 de la barbacoa o los 195 de la hawaiana.
La cuestión, como es evidente, es que las pizzas más calóricas van a depender de la presencia de quesos, natas o embutidos como el beicon, el chorizo y sus derivados, mientras que las más ligeras serán las que presenten bases de tomate y lleven verduras y hortalizas, prescindiendo de esas grasas añadidas.
Generalmente, las pizzas menos calóricas de cualquier pizzería son las compuestas por verduras. Si solo llevan tomate, queso y hortalizas pueden rondar fácilmente las 150 Kcal por cada 200 gramos. Es casi la mitad de lo que lleva una pizza cargada de pepperoni o quesos.
También tengamos en cuenta que otras especialidades que puedan tener según que salsas, como la barbacoa, también podrían tener más calorías de la cuenta. No siempre, claro, pues depende del tipo de salsa que pretendamos hacer o incorporar, pero sí que hablamos de pizzas que tienen un potencial calórico mayor.
Imágenes | Freepik
En DAP | Pizza carbonara
En DAP | Pizza cuatro quesos