La nevera es uno de los electrodomésticos que más consumen en casa por el simple hecho de estar funcionando las 24 horas del día todos los días de la semana. Tiene sentido que nos preocupe cómo reducir el gasto eléctrico especialmente de cara al verano, y por eso suele preocupar la cuestión de si llenar la puerta de imanes decorativos podría afectar a su funcionamiento.
Es un tema ya algo viejo o recurrente pero que sigue generando dudas, pues ya sabemos que los mitos nunca mueren del todo por mucho que se desmientan. Si en su día ya hicieron declaraciones al respecto compañías y asociaciones como Endesa o la OCU, ahora son los propios fabricantes de electrodomésticos los que aclaran esta problemática para tranquilizar a los consumidores.
Dos de las principales compañías multinacionales del sector, la alemana Bosch y la coreana LG, han querido despejar las dudas afirmando que se trata solo de un mito sin fundamento. Puedes dejar tus imanes donde están sin preocuparte.
Tal y como ha aclarado la empresa con sede en Stuttgart a la prensa germana, colocar unos cuantos imanes corrientes en la puerta de la nevera no tiene ningún impacto en su funcionamiento. Y añade que el único inconveniente que puede tener es que podrías rayar la superficie de tu frigorífico si estos imanes no son de buena calidad o si están dañados, algo habitual cuando se caen y se quiebran, y según el material o acabado del aparato en cuestión.
Como mucho, señalan, podrías llegar a sobrecargar de peso la puerta si tu afán coleccionista de imanes se te escapa de las manos, o si aprovechas para colgar otros objetos como blocs de notas, fotografías, pizarras u adornos imantados de mayor tamaño. “Si se colocan muchos imanes en la puerta del frigorífico, el peso de la puerta puede aumentar, lo que puede afectar la vida útil de la bisagra".
También LG ha zanjado la cuestión confirmando la misma conclusión. “Es sólo un mito: los imanes de nevera no tienen ningún impacto en el consumo de electricidad, de la vida útil del electrodoméstico o de los alimentos que contiene”. Y añaden que tampoco tiene ningún efecto en el funcionamiento o rendimiento del mecanismo interior del aparato.
Lo que sí afecta tanto a la vida útil como al rendimiento consumo eléctrico diario es un mal mantenimiento de la nevera. Si quieres que tu frigorífico dure muchos años funcionando como el primer día sin disparar el gasto eléctrico, recuerda limpiarlo por dentro y por fuera de forma regular, limpia también las rejillas de ventilación de vez en cuando y vigila que las gomas de las puertas estén impolutas sin restos de suciedad.
No abras la puerta demasiado a menudo, hazlo sin abrirla de par en par y ciérrala lo antes posible. Evita introducir alimentos muy calientes y lleva una buena organización y orden de los alimentos para que el aire frío circule mejor. Recuerda que una nevera enfría con mayor eficiencia si está llena que si está medio vacía; si nunca consigues llenar su capacidad quizá tienes un frigorífico demasiado grande para tus necesidades y estás malgastando energía.
Imágenes | Unsplash/Maria Cappelli - walls_io
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