Estos botes se parecen a los clásicos botes de kétchup y mostaza que encontrábamos en las entrañables hamburgueserías y bocaterías de nuestros barrios. Aquellas donde íbamos a pasar las tardes de los sábados o donde nos escondíamos de nuestros padres, cuando hacíamos campana alguna tarde de instituto. Todo esto claro está, mucho tiempo antes de que las grandes cadenas de comida rápida, también llegaran a las provincias pequeñas.
Dejando a un lado, la morriña por tiempos pasados, estos sorprendidos botes son mucho más originales y divertidos que los antiguos. Claro que también me parecen bastantes más caros, están fabricados en plástico, la pareja cuesta 17,95 dólares y se venden a través de tienda online.
Vía | Neatorama Neatorama En Directo al Paladar | Una pistola para deshuesar cerezas En Directo al Paladar | Arielle, un aireador de vino