En los aeropuertos, la exclusividad no se limita a la primera clase o los jets privados. Para quienes buscan un nivel aún mayor de lujo y privacidad, existen las salas VIP, espacios diseñados para ofrecer comodidad, atención personalizada y, en algunos casos, un derroche de ostentación. Más allá de los asientos espaciosos y el servicio premium en los aviones, las élites han encontrado en estos lugares la manera perfecta de diferenciarse del resto de los viajeros.
Un claro ejemplo de esto es el aeropuerto de Heathrow en Londres, el más transitado de Europa. En un intento por llevar la experiencia VIP al siguiente nivel, ha inaugurado su sala más exclusiva hasta la fecha: la Windsor Suite.
Pero no se trata de una simple sala con sofás, televisión, café gratis y un buffet que lleva allí horas esperando. Estamos hablando de un espacio que cuesta más de 4.500 euros por uso y que ofrece un nivel de lujo que rivaliza con los mejores hoteles del mundo.
A los usuarios se les lleva hasta la pista de embarque en un coche privado. ©Windsor by Heathrow.
El acceso a la Windsor Suite era de uso privativo para jefes de Estado, miembros de la realeza, magnates y celebrities hasta el año 2009. Un año antes, se remodeló por completo, pero ahora ha ido más allá y cualquiera que pueda permitirse sus tarifas podría acceder a ella donde, por ejemplo, no tendrás que pasar por el trámite de los controles de seguridad habituales.
Alguna de las estancias está decorada con piezas de arte contemporáneo. ©Windsor by Heathrow.
Todo en esta suite comienza antes de llegar, evidentemente. Tanto como para que a los usuarios los recoja en su domicilio –u hotel–, un chofer privado a bordo de un vehículo de alta gama para conducirlos hasta la Windsor by Heathrow, que es el nombre que recibe ahora esta sala VIP donde la parte gastronómica está diseñada por el chef Jason Atherton y las paredes están cuajadas de obras de arte que van desde Picasso a Matisse, pasando por algunos artistas británicos como Damien Hirst, como cuentan en el diario británico The Times.
La comida de la Windsor by Heathrow está diseñada por el chef Jason Atherton. ©Windsor by Heathrow.
No obstante, más allá del derroche de lujo, la clave del viajar como ricos está en la privacidad: los pasajeros nunca tienen que preocuparse por los paparazzi o por ser reconocidos en el aeropuerto. También desde la suite, un coche privado los traslada directamente a la pista, donde embarcan en su avión sin necesidad de pasar por las puertas de embarque convencionales.
Este nivel de lujo tiene un precio, y no es precisamente accesible. La tarifa básica por el uso de la Windsor by Heathrow supera los 4.500 euros (para tres personas), un coste que, para la mayoría de los mortales, es simplemente impensable. Pero para los ultra ricos, pagar esta cantidad por evitar el estrés y la multitud de un aeropuerto parece ser un gasto justificado.
Imágenes | Heathrow Vip
En DAP | Estos son los mejores asientos del avión para evitar turbulencias y no están en clase business
