Por mucho que alguien le puedan gustar las montañas rusas, lo cierto es que todavía no encontrado a nadie al que le gustan las emociones fuertes y disfrute con las turbulencias de un avión.
Más bien, al contrario, siendo una experiencia muy poquito gratificante y bastante molesta que, a algunas personas, puede llegar a incomodar sobremanera. Especialmente si viajamos con niños, a los que puede ser más complicado explicar qué son esos movimientos bruscos que el avión realiza y que pueden causar más de una experiencia traumática.
Lo cierto es que las turbulencias, aunque no sean inevitables, si pueden ser en cierto modo más llevaderas en función de los asientos del avión que hayamos elegido. Eso no quiere decir que vayamos a estar exentos de sufrirlas en función de donde nos sentemos, pero sí, que su intensidad se va a ver menos acrecentada.
Los motivos por los que pueden aparecer turbulencias a bordo de un avión, son muy variados, pero casi todos obedecen a fenómenos meteorológicos como la aparición de nubes, tormentas, borrascas o corrientes de aire repentinas, que generan ese movimiento de subidas y bajadas.
Además, contrario, lo que se puede pensar, las turbulencias pueden aparecer, incluso en días, muy aparentemente calmados y en zonas en las que, a priori, no hay porque sospechar de su aparición. Tengamos en cuenta que hablamos, generalmente, de cambios de viento y de corrientes muy potentes de aire, que afectan a una estructura gigantesca y muy pesada como es la de un avión.
Por eso, si sueles tener pánico con las turbulencias, viajas con niños, o quieres tener un vuelo lo más tranquilo posible, hay determinados asientos dentro de un avión que podemos considerar como los mejores para sufrir los mínimo las turbulencias. Volvemos a advertir que se trata de los lugares en los que se disminuye la sensación de turbulencias, no que vayan a desaparecer.
Lo que sí sabemos además es que hay un lugar concreto de avión donde las turbulencias se viven de manera especialmente intensa: en los asientos de la cola. Por contra, si queremos encontrar los mejores asientos para evitar turbulencias debemos irnos a la parte central del avión, justo donde están las salas.
No importa que pensemos en ventanilla, pasillo o en el asiento del medio, ya que las diferencias van a ser mínimas, pero al menos vamos a tener unas turbulencias más tranquilas de las que estarán sufrirán los pasajeros que vayan en la cola o los pasajeros que vayan delante.
Todo obedece una sencilla razón física: el centro de gravedad del avión se encuentra en la parte ventral de este, es decir, donde se produce el mayor equilibrio, el cual está cerca de las salas y el cual justificaría que busquemos asientos en esta zona si no queremos sufrir turbulencias.
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