Puede que no sea la localidad con la muralla más grande de España, pero el carácter único y peculiar del poblado que atesora Nules, en la provincia de Castellón, bien se merece un mayor reconocimiento. No en vano es el único pueblo completamente amurallado de la Comunidad Valenciana, catalogado como Bien de Interés Cultural y una visita más que recomendable para cualquier amante de la historia, la cultura mediterránea y los enclaves pintorescos.
Hablamos de Mascarell, una pequeña villa con solo 200 habitantes que se encuentra protegida por completo por una sólida muralla de piedra, y a la que tan solo se puede acceder por dos puertas que ejercen de entradas y salidas, al este y al oeste de la localidad. Es, sin duda, un enclave único con el que casi parece que el visitante viaja en el tiempo a la Edad Media, un pasado que el propio pueblo protege y ensalza con diversas festividades y eventos a lo largo del año.
Aunque la primera fuente escrita que documenta este poblado data de 1310, sus orígenes parecen remontarse como asentamiento al siglo XIII. Mascarell nació a raíz de la expulsión de los moriscos de la villa de Burriana, quienes tras su huida se establecieron en el lugar donde ahora luce imponente el pueblo y su muralla, muy cerca de Nules.
Expulsados completamente los moriscos de España siglos más tarde, el lugar, ya con las primitivas murallas, quedó casi despoblado en el siglo XVII, hasta que poco a poco experimentó un paulatino repoblamiento que terminó por configurar la villa completamente intramuros. Sencillamente, el pueblo decidió no crecer más allá de sus sólidas murallas.
El antiguo foso defensivo es hoy una acequia que además de testigo vivo de su historia medieval de herencia musulmana sirve hoy como riego de los huertos de los exteriores del pueblo, donde también luce un bonito jardín que respeta esa esencia cultural y el alma mediterránea, que contribuye a crear un espacio muy acogedor.
Lógicamente, Mascarell no es un pueblo de grandes dimensiones, por lo que su visita se puede hacer en medio día aprovechando una escapada a la bonita zona de Castellón que ofrece el municipio de Nules y sus alrededores. Con calles intrincadas que exhalan historia y rincones para descubrir, el casco histórico acoge además edificios de interés patrimonial, como la casa consistorial del siglo XVIII y la parroquia, levantada a finales del siglo XVII.
Cualquier época es recomendable para pasarse por esta villa histórica, pero siempre es más atractivo hacerlo en temporada de celebraciones. Además de las fiestas locales de finales de agosto, con sus típicas verbenas, hay que mencionar la Fira Medieval de Mascarell, todo un evento con recreaciones históricas y espectáculos que tiene lugar el primer fin de semana de noviembre.
Fotos | Juan Emilio Prades Bel - B25es
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