Una rareza del mundo gastronómico, como lo describen en el periódico El Clarín es el restaurant Red Sea Star ubicado en frente de la costa israelí a cinco metros de la superficie.
Para llegar al restaurante no hace falta ser buzo, se accesa por un puente de 70 metros de largo que une la costa de la ciudad israelí de Eliat con la plataforma del Star. El piso es de arena de verdad y está cubierto por una capa transparente de epoxy, las mesas están ubicadas junto a ventanas que dan al mar para que los comensales puedan observar todo tipo de criaturas marinas.
Ahora me pregunto, al igual que mi compañera Dolores de Diario del viajero, si a los peces les hará mucha gracia que invadan su hábitat y además se sienten a comer pescados y mariscos...
Vía | Diario del viajero Más información | Clarín Sitio oficial | Red Sea Star