En ocasiones, tras dedicar largo tiempo a hacer un asado, te das cuenta de que el resultado no es el esperado. Hay trucos para conseguir que la carne salga tierna y jugosa. Este modo de realizarla me ha dado buen resultado, toma nota, y si por el contrario tienes algún truco que compartir, esperamos que nos lo cuentes.
Debes marinar la carne con aceite de oliva, zumo de limón y tomillo dejándolo reposar como mínimo una hora. Tras este tiempo, escurre la carne marinada y dórala a fuego vivo dándole la vuelta para que se forme una costra dorada en la superficie. Pero después no pinches con el tenedor, perdería los jugos por los pequeños orifícios.
Recuerda que para marinar la carne no debes utilizar un recipiente de aluminio o hierro, ya que este tipo de recipientes harían oscurecer la carne a causa del zumo de limón. A la hora de cortar la carne utiliza siempre una tabla, el corte lo debes hacer perpendicular porque si no, pueden desmenuzarse los filetes quedando también correosos.
Otro truquillo es envolver el asado (una vez hecho) en papel de aluminio y dejarlo reposar durante 10 minutos antes de cortarlo, de esta manera los jugos interiores de la carne se distribuyen uniformemente y la carne se corta mejor.
Con este sistema conseguirás que el asado te quede tierno, ya verás como todo serán elogios al cocinero/a.