El Gobierno español ha decidido no clasificar a la codorniz común como especie en peligro de extinción, permitiendo que su caza continúe en el país. Esta resolución se basa en análisis científicos recientes y en las recomendaciones del Comité Científico, que concluyen que la inclusión de la codorniz en la categoría de "En Peligro de Extinción" del Catálogo Español de Especies Amenazadas no es necesaria.
Esta decisión llega en un momento de debate entre diferentes sectores. Por un lado, grupos ecologistas y algunas organizaciones científicas han manifestado su preocupación por la disminución de la población de codornices en Europa, atribuyéndola a factores como la pérdida de hábitat, la hibridación con otras especies y la presión cinegética.
Por otro lado, entidades relacionadas con la caza y ciertos sectores gubernamentales sostienen que la población de codornices en España es estable y que la actividad cinegética se lleva a cabo de manera sostenible.
Un estudio europeo realizado en 2024 indicó que es "altamente probable" que el nivel actual de caza de la codorniz sea insostenible, señalando una disminución del 25% en su población durante la última década. Sin embargo, investigaciones nacionales, como el proyecto Coturnix, desarrollado por Mutuasport, la Fundación Artemisan y la Real Federación Española de Caza, han proporcionado datos que sugieren una situación diferente en España.
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Este proyecto, que cuenta con la participación de más de 5.000 cazadores voluntarios, ha implementado métodos específicos de seguimiento de la especie, como el método SEC desarrollado por la Universidad de Barcelona, obteniendo datos más precisos sobre la población de codornices en el país.
Los resultados del proyecto Coturnix indican que la especie se ha mantenido estable en los últimos años y que produce excedentes en todas las bio-regiones estudiadas, lo que, según sus responsables, garantiza la sostenibilidad de su caza.
Además, insistían en demostrar que los métodos de monitorización pasivos utilizados anteriormente, como el SACRE de SEO/BirdLife, subestimaban la presencia y abundancia de la codorniz, mientras que los nuevos métodos ofrecen estimaciones más precisas.
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En noviembre de 2024, la Comisión Europea propuso una moratoria temporal en la caza de la codorniz para facilitar la recuperación de la especie. No obstante, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de España rechazó esta propuesta, argumentando que las medidas preventivas no estaban justificadas por los datos disponibles. Esta postura fue respaldada por otros países como Francia e Italia, que también se opusieron a la moratoria.
La decisión del Gobierno español ha sido bien recibida por el sector cinegético, que considera que la caza de la codorniz se realiza de manera sostenible y que contribuye a la gestión y conservación de los hábitats naturales.
Por su parte, organizaciones ecologistas y algunos científicos han expresado su desacuerdo, advirtiendo que la continuidad de la caza podría agravar la disminución de la población de codornices y poner en riesgo la supervivencia de la especie a largo plazo.
Imágenes | iStock
En DAP | Codornices estofadas
En DAP | Codornices en escabeche