Las redes sociales viralizan constantemente polémicas, debates subidos de tono e indignación a raudales, algo especialmente frecuente en temas relacionados con la gastronomía. Afortunadamente, no todo está perdido; aún queda gente amable y usuarios que no dudan en compartir bonitas experiencias en sus redes, generando una corriente de respuestas conmovidas por el gesto.
Es lo que le ha ocurrido a la usuaria de Twitter @Alucero194, quien colgó el pasado fin de semana la imagen de una servilleta de papel con unas palabras de agradecimiento escritas a mano dedicadas al personal del restaurante donde había comido con su familia en una escapada a Madrid. Un simple detalle pero que nos demuestra que los pequeños gestos calan muy hondo y también pueden ser virales, quizá porque estamos ya demasiado acostumbrados a la mala educación o la falta de empatía.
Empatía es lo que demostró la camarera de la casa de comidas Los Amigos (calle de Las Conchas) con la hermana de esta tuitera, al comunicarle esta que era celíaca y no podía por tanto comer nada con gluten. "la chica al decirnos el menú le ha explicado a mi hermana que no podía comer patatas fritas porque en la freidora se hacían cosas con gluten, con lo cual ha pedido que acompañaran el filete con ensalada", explicaba @Alucero194.
Sin embargo, al llegar la comida también su hermana recibió su ración de patatas fritas "'las hemos hecho en la sartén, las puedes comer' mi hermana con una sonrisa de oreja a oreja y toda mi familia impresionada con el detalle", y continúa relatando cómo algo que parece "una tontería" te puede alegrar el día, que alguien vaya más allá de su trabajo u obligación para que un cliente con necesidades especiales pueda disfrutar de la comida como todo el mundo, incluso en hora punta de cocina.
La joven además detalla la buena experiencia general de la comida en un lola humilde pero que sirve buena comida con raciones generosas y precios ajustados, dejándoles así la mejor crítica y publicidad que un establecimiento de estas características puede desear. Las palabras sinceras y espontáneas de una cliente más que satisfecha, y acompañadas además de una generosa propina.
Su hilo ha generado miles de reacciones con multitud de respuestas que coinciden en lo bonito del detalle, aunque no falta el típico comentario troll que se burla de la celiaquía asegurando que las patatas se las hicieron en la misma freidora que a todos los demás. "Se hubiera pasado toda la tarde vomitando, gracias por un comentario tan agradable, puedes dedicarte a la medicina y decirle a la gente con alergias alimenticias que coman lo que tienen alergia que seguro que no se mueren :)", responde educadamente @Alucero194.
Las alergias alimentarias no son modas ni para tomárselas a broma, y por suerte hay cada vez más conciencia de ello entre los profesionales de la hostelería.
Madrid 8 (Guías de Ciudad Lonely Planet)
Fotos | @Alucero194
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