Reciclar es un esfuerzo para todos y requiere una atención especial por parte de todos los implicados en el consumo: desde los fabricantes hasta los consumidores, pero también los gestores de esos productos.
En este contexto, cuando un eslabón de la cadena falla, el conjunto del proceso se ve comprometido y el esfuerzo que han hecho todas las partes puede quedar, de un plumazo, en agua de borrajas.
Ahora, a este respecto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha urgido al Ministerio de Transición Ecológica a aprobar un sistema de retorno de envases con reembolso, un planteamiento que será mayoritario en los países de la Unión Europea en 2025.
Está demostrado que los incentivos económicos al retorno de envases impulsan un aumento del interés de los consumidores por su recogida, lo que a su vez permite aumentar su reciclaje y reutilización, reduciendo así su impacto sobre el medio ambiente.
Este sistema consigue mejores resultados en la recogida de envases y pone todavía más en evidencia las limitaciones del actual sistema, tanto con plásticos como con tetrabricks, la mayoría de los cuales terminaron en un vertedero.
En concreto, en lo que se refiere a los envases plásticos, las tasas de recuperación entre los países que contemplan el sistema de retorno con reembolso suelen superar el 90%, frente al 79% que anuncia Ecoembes en España y que es puesto en duda por OCU, que en 2021 comprobó que apenas se reciclaba un 30%. De hecho, un reciente estudio encargado por Greenpeace concluía que la tasa real solo sería del 36%.
Un sistema con limitaciones
Las limitaciones del actual sistema no solo afectan a la recogida y reciclaje de envases de plástico. Un estudio de OCU sobre tetrabriks publicado en 2020 reveló que solo uno de los 13 envases cuyo recorrido se consiguió seguir hasta su destino final terminó en una empresa preparada para reciclarlos de forma correcta; mientras que ocho terminaron en un vertedero.
Ahora bien, para la organización de usuarios, el nuevo sistema deberá acompañarse de otras medidas, como las mejoras en el diseño de los envases y de las plantas de separación, unos ámbitos que también tendrán que hacer los deberes.
Otros factores básicos en el éxito de la recogida de envases son la mejora del diseño de los envases y de los sistemas de selección en la planta de separación. Otro estudio de OCU realizado sobre los residuos generados en 10 hogares revelaba que la mezcla de materiales en un mismo envase dificultaba el posterior reciclado.
Al tiempo que señalaba las actuales limitaciones de las plantas de recogida de envases, no siempre adaptada a los nuevos materiales o que obvia aquellos con un bajo valor de mercado. De hecho, el informe apuntaba que apenas la mitad de los envases recogidos se separan de forma adecuada.
La OCU ha esto este llamamiento al Gobierno ante la próxima evaluación del sistema de recuperación y reciclaje de envases domésticos actualmente gestionado por Ecoembes.
Otras sugerencias
Entre las peticiones al Gobierno está la solicitud de que el sistema de recogida sea lo más homogéneo posible en todo el territorio nacional. Y que sea idealmente por material en lugar de por uso. Por ejemplo, plásticos frente a envases.
También, que los productos incluyan el logo del contenedor en el que deben ser depositado. En caso de que el envase necesite separarse en partes, cada pieza deberá indicar claramente su destino.
Que se aumenten los puntos de recogida: la cercanía a los domicilios de los consumidores es un factor determinante en el retorno, tal y como revelaba una reciente encuesta de OCU a 6.863 personas de 69 ciudades.
Foto | mali maeder y Jan van der Wolf
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