Con una sonrisa en la cara, pero visiblemente disgustado. Así iniciaba el pasado 15 de marzo un vídeo en Instagram el sumiller Raúl Igual, del restaurante Yain, ubicado en el centro de Teruel.
El vídeo, que podría haber sido un vídeo más de un hostelero explicando su día a día fue mucho más allá y abrió una caja de Pandora necesaria y relevante: la de los robos que los clientes perpetran a diario en los bares y restaurantes.
Ni todos, ni muchos, pero haberlos, haylos. Y Raúl Igual lo denunció desde su cuenta de Instagram explicitando que "una de las cosas que no contamos los bares o los restaurantes es la cantidad de cosas que nos roban nuestros clientes".
"Os lo prometo. A mí me han robado de todo. Cucharillas, jaboneras del baño, hasta decoraciones, plantas a plena luz del día…" explicaba, mientras tomaba entre sus manos una flor de forja que le hace un artesano turolense y que, aseguraba "también me han robado".
Sin embargo, aseguraba que "lo más inverosímil que me han robado nunca ha sido la placa de la Guía Michelin". Con un recomendado de la guía francesa en su puerta desde 2021. "La placa de 2023, unos clientes se la llevaron conforme se iban por la puerta. No nos dimos cuenta y se la llevaron", lamentaba Igual.
Dejaba además una reflexión relevante que debe dar mucho que pensar a clientes y hosteleros. "Para nosotros, esto [el restaurante] es como nuestra casa. ¿Vosotros entráis a casa de alguien y le robáis algo? Es que no lo entiendo. Venga, no robéis. Ese síndrome de Doña Urraca… No hace falta".
Imágenes | Instagram Raúl Igual