Adaptarse o morir, la máxima que popularizó el darwinismo, parece ser el lema de muchos hosteleros para sacar adelante sus negocios en los tiempos más difíciles, especialmente cuando hay mucha competencia de por medio. Es el caso de una tendencia surgida en Madrid con locales que parecen competir con el menú del día más barato de España, pero que están unidos bajo la visión emprendedora del conocido como 'rey de la sandía'.
Son dos bares de Parla y uno de Getafe los que, por ahora, están apostando más fuerte por el formato de menú del día más competitivo que se puede encontrar en España. Eso sí, siempre con un precio exclusivo para llevar. Es parte de la clave para que estos locales puedan no ya evitar las pérdidas, sino además lograr algún beneficio.
La crisis económica que arrastran muchas familias y trabajadores desde la pandemia, acentuada este último año a raíz de la guerra de Ucrania, con una inflación disparada y una cesta de la compra que no parece que empiece a bajar, ha sido el acicate para unos hosteleros que, aseguran, están teniendo un gran éxito con su arriesgada apuesta.
El 'rey de la sandía', un pionero desde Parla
Carlos Moreno se hizo viral el pasado mes de enero cuando consiguió vender miles de sandías por un euro la unidad, cuando esta fruta estaba aún carísima en los mercados -todavía faltaba para su temporada-. Acabada la temporada estival, se lanzó con otra idea de negocio y una misma idea en mente: aprovechar su experiencia en la compraventa de materias primas para ofrecer precios sin competencia.
Así comenzó con la venta de un sencillo menú del día "antiinflación" compuesto por dos primeros y dos segundos a elegir, agua, pan y fruta de postre, que rápidamente también se convirtió en un éxito con cientos de ventas diarias desde su algo improvisado local en el polígono industrial de Parla. Local que terminó de dar el salto a un espacio más definitivo con forma de bar-cervecería.
Bautizado como El Bocata (Avenida Cerro del Rubal 16), el bar inauguraba así a finales del verano pasado un modelo de restauración para llevar que ha franquiciado, basado en desayunos, raciones, platos combinados y arroces a precios ajustadísimos, con un menú para tomar en el local a seis euros, con una serie de platos fijos que van rotando.
Pero es su idea de ofertar menús para llevar tirados de precio la que está seduciendo a muchos profesionales de la zona. El reclamo del menú del día más barato se está convirtiendo en una vía de alivio, no solo para muchas familias, personas en paro y trabajadores, también para aquellos hosteleros a quienes, en tiempos de crisis, no les terminan de salir las cuentas.
El reclamo perfecto para universitarios de Getafe
A pocos kilómetros de El Bocata se sitúa La Grotte, el local que regenta desde el pasado mes de octubre un tocayo, a quien el negocio no le arrancó tan bien como esperaba. Abierto a tiro de piedra del Campus de la Universidad Carlos III, Carlos de la Torre confiaba en atraer a la clientela con un menú del día muy competitivo -desde siete euros- y medio euro por una tapa de calidad para acompañar la bebida, pero aquello no terminaba de funcionar.
Los dos Carlos ya se conocían del oficio y, tras hablar con Moreno, de la Torre terminó asociándose con él y otros hosteleros para poder sumarse al modelo de menú del día por 3,50 euros.
Preparados a diario en las cocinas del bar restaurante, el menú de La Grotte consta de cuatro primeros y cuatro segundos a elegir, un postre que suele ser una pieza de fruta, una porción de pan de barra y una botella de agua mineral. Los menús van rotando a diario en función del género que consiguen comprar muy barato entre varios, y están disponibles de lunes a sábado en horario de 12:30 a 16:30 horas.
La resurrección del Bar de Paco
También en la madrileña Parla encontramos al último gran éxito de la Comunidad de Madrid, pero esta vez en un entorno más urbano de la localidad: el Bar de Paco, uno de esos locales de barrio de toda la vida.
Según contaba el propio Francisco Porrero - 'Paco'- a Europa Press, el negocio que regenta junto a su mujer, Kelly, estaba de capa caída desde finales del año pasado. La escalada de precios con la inflación por las nubes, el coste de la luz y el gas y la merma del poder adquisitivo de sus clientes estaban dejando huella en el bar, y las cuentas no terminaban de salir.
Finalmente, hace unas semanas que decidieron apostar por el modelo liderado por su vecino Carlos Moreno con el menú del día a 3,50 euros. Ha sido su salvación. De servir apenas uno o dos menús diarios han dado el salto a tener a entre 120 y 150 ventas diariamente, logrando además que se corra la voz en ciudades y pueblos cercanos.
En este caso también se ofrecen a diario cuatro primeros y cuatro segundos a elegir, pan, postre casero y una botella de agua de 500 ml. 3,50 euros es de nuevo el precio para llevar, pues cuesta siete si se prefiere tomar en el bar, pero incluso han logrado incrementar este servicio de mesa gracias a su llamativa oferta, que ha relanzado el negocio entre vecinos y visitantes.
¿Cómo consiguen vender tan barato?
Realmente no hay ningún misterio que desvele cómo es posible ofrecer comidas completas a un precio tan económico. Se trata de minimizar todos los costes para ajustar el precio de venta al mínimo, con el fin de obtener un beneficio escaso pero que, al vender en grandes cantidades, termine por salir a cuenta. En el caso del Bar de Paco, son unos 1,20 euros de beneficio por menú vendido, pero además logran fidelizar a la clientela y convencer a otros para consumir en el local, gastando más.
Al asociarse entre varios, liderados por Carlos Moreno, los hosteleros pueden comprar ingredientes frescos a coste mínimo, gracias a que lo adquieren en grandes cantidades y priorizando alimentos perecederos, que deben venderse en el día. Algunos, como Porrero, afirman que consiguen acuerdos con comerciantes de la zona, pero "hay que patear mucho" para encontrar los mejores chollos.
Además, ahorran en energía, limpieza y con la vajilla desechable que no requiere posterior lavado, y cuyo tamaño de las raciones es algo menor que el menú que se sirve in situ, sin olvidar que pueden vender más sin tener que invertir en más personal para el propio servicio de mesa o mantenimiento.
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¿Y qué comidas se ofertan en estos menús lowcost? Pues lo típico que uno espera encontrar en el menú del día más clásico y tradicional, platos caseros de toda la vida sin complicaciones ni filigranas: guisos y estofados, legumbres, sopas, ensaladas, cremas de verduras, pasta, albóndigas, chuletas de sajonia, arroces, alitas, patatas fritas, pescado rebozado o en salsa, menestra, guisantes con jamón, pisto con huevo... Como en la cocina de cualquier casa.
Fotos | Giorez - El Bocata - La Grotte - Bar de Paco
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