Fue el popular y televisivo chef David de Jorge, conocido por el programa Robin Food, el que hizo famoso el concepto guarrindongadas. A veces asquerosidades y a veces auténticos manjares, estos atentados culinarios suelen valerse de la nocturnidad o de las despensas vacías de un estudiante para convertirse en ensayos de prueba y error para reventar estómagos.
Y allí donde estaba David de Jorge estaba Martín Berasategui, su mentor y que con sus doce estrellas Michelin es el chef más laureado de España. Eso no quita que, como todos, Berasategui también tenga momentos de debilidad al volver a casa, como él decía, "un poco perfumao".
Así lo contó hace años en el programa En el aire, dirigido y presentado por Andreu Buenafuente en Antena 3 y que tenía a David de Jorge como colaborador en la sección Top Chof. Sería allí donde aparecía como invitado de honor una noche Martín Berasategui, que preparó la reina de sus guarrindongadas.
En este caso, el chef donostiarra preparó, que no perpetró, un bocadillo con el que le gusta darse el capricho —o le gustaba, pues el vídeo tiene unos años— al volver a casa en esos días que te lías a gintonics y, como veréis a continuación, el bocadillo no tiene despercidio.
Gourmet será a gusto del consumidor e ingredientes lleva unos cuantos que, como es lógico, no vamos a tener seguramente en esas neveras de socorro cuando llamamos a su puerta a las cinco de la mañana.
Aún así, si algún día os da la ventolera y decidís animaros a hacer el bocadillo, contadnos qué tal la experiencia. El que aquí hoy os escribe se lo llevó una vez al fútbol y debe decir que el resultado fue francamente bueno.
En este caso la mezcla, poderosa donde las haya, hace un recorrido por tierra, mar y huerta que quizá no sea para todos los públicos. De entrada os vamos aclarando que no es un bocadillo vegano ni vegetariano y que, tampoco, es apto para alérgicos a la mostaza o al pescado. Como también es evidente, no es un bocadillo gluten free.
Sin embargo, que eso no merme vuestro empeño de emular a Martín Berasategui en sus noches de pasión y cubatas con este bocadillo que lo tiene todo para triunfar o para terminar de alicataros una vez que lleguéis a casa.
Cabeza de cerdo, guindillas de Ibarra, sardinillas en aceite, mostaza y quesitos en triángulos son la argamasa con la que vuestro estómago va a hacer evasión o victoria según peguéis el primer mordisco. La clave, como se ve en el vídeo, es mantener cierto equilibrio en la preparación.
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Así se aprecian los contrastes de texturas, por ejemplo de las guindillas o piparras con la cabeza de cerdo, pero también el toque untuoso de los quesitos o el mordisco crujiente de las sardinillas. Como es lógico, cuanto mejores sean los ingredientes, mejores serán sus resultados.
El desfile, si os queréis poner manos a la obra, empieza así:
- Abrimos el pan en dos y untamos varios quesitos, repartiendo bien por el pan, y añadimos un poco de mostaza.
- Incluimos las sardinillas en aceite, bien escurridas para no meter más grasa de la cuenta.
- Añadimos las lonchas de cabeza de jabalí.
- Por último, coge unas piparras (guindillas de Ibarra), les corta el rabo y las añade, apretando bien el bocata.
De la cata se encargó el humorista Berto Romero, suplantando a Berto Chicote, que aseguró que "hay muchos sabores distintos, pero están cantando al alimón: es un orfeón", con lo cual validó el ingenio de Berasategui.
Imágenes | iStock Olrat / iStock pink_cotton_candy
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