Pocos elementos hay más clásicos de la cocina española que el aperitivo. Un placer que se puede acompañar a voluntad y, sobre todo, buena compañía, donde hay ciertos elementos que no suelen faltar.
Imposible no pensar en una barra de bar y no imaginar unas patatas bravas pasando por ella, especialmente en determinadas partes de España, en especial en la zona centro de la península.
Sin embargo, la salsa brava tiene tantos padres y madres como personas que se atreven a cocinarla. No hay una regla escrita, por mucho que nos empeñemos, en qué debe llevar la salsa brava. Ventajas, supongo, de hablar de una receta tan tradicional como anónima en la cual podemos tunear los ingredientes al gusto.
De hecho, los cánones del purismo de la salsa brava suelen indicar que no lleva tomate y que la base debe ser un buen caldo de carne. Cuestión de gustos, claro. Lo que sí sabemos es que hemos encontrado una receta del chef José Andrés, el más internacional y popular de los cocineros españoles, donde podemos resolver una salsa brava con apenas cuatro ingredientes.
Emitida hace unos cuantos años en el programa Vamos a cocinar, que el chef asturiano presentó en La 1 de TVE, José Andrés simplifica una receta de salsa brava perfecta para acompañar unas patatas fritas sin complicarse y con ingredientes que todos tenemos a mano.
En este caso, si llegan los puristas, quizá se echen las manos a la cabeza porque José Andrés prescinde de dos elementos que, en teoría, son fundamentales. Hablamos del pimentón y del caldo de carne. Algo que omite en su receta que, como vemos, no deja de ser brava.
Para ello comienza sofriendo una cebolla partida en trozos gruesos junto a tres dientes de ajo enteros y con su camisa. Cuando este sofrito ha cogido color, el chef José Andrés incorpora varios tomates en conserva picados, procurando evitar la mayor parte del agua que contienen.
Junto a ello, para dar el toque picante, agrega varias guindillas cayenas, dejand0 a la elección de los cocineros domésticos cómo de 'brava' quieran su salsa. A más guindillas, más potente; a menos, más suave. Eso sí, recuerda que la salsa brava debe tener un poquito de esa "gracia".
Pasado el tiempo en que el tomate se haya reducido bien, el chef José Andrés recurre al pasapurés para triturar todo el resultado de la cazuela, dando así forma a su particular salsa brava de cuatro ingredientes.
Imágenes | Facebook Chef José Andrés