Tras años de un injusto caminar por el desierto, los vinos rosados han demostrado que a sus cualidades habituales: ser ligero y fresco, también se les puede sumar un uso gastronómico y culinario.
Muy frutales y muy aromáticos pero con menos alcohol que un tinto pero sin renunciar al cuerpo, el panorama actual de vinos rosados es la prueba de que son vinos todoterreno.
Ideales para liderar un aperitivo de mediodía pero también de hacerse un hueco en la mesa, reivindicando un potencial culinario que le sienta especialmente bien a las carnes blancas, a los arroces, a las pastas y a los pescados.
Hoy nos metemos en la bodega para traerte algo más de una docena de rosados sin prejuicios y nuestras recetas para que los pruebes.
1. Pavina Rosé con risotto de espárragos y coral de vieiras
Una pareja perfecta para un plato completo y fácil de resolver, al que aportamos el toque marino con el coral (la parte naranja) de las vieiras, aunque podéis hacerlo con las vieiras enteras.
En este caso, Pavina Rosé es un rosado de la Tierra de Castilla y León, elaborado con uva pinot noir (una rareza en nuestro país, más aún para un rosado), donde se notan los frutos rojos y una correcta acidez que aligeran el carácter de la mantecatura del risotto.
La frutalidad del vino y el aroma combinan bien tanto con el arroz como con el resto de ingredientes, que se hacen aún más apetecibles en esta receta con la que sorprender en una velada veraniega.
Enlace directo a la receta completa | Risotto de espárragos y coral de vieiras
Vino rosado Pavina rosé Pinot Noir VT de Castilla y León
2. Miraval con sopa bullabesa o boullabeise
Los denominados vinos rosados provenzales (que encontrarás como rosé) se caracterizan por su color pálido (llamado piel de cebolla) y por ser extremadamente aromáticos y fáciles de beber.
Son numerosos los ejemplos que hoy se encuentran en el mercado (no sólo franceses) y este Miraval es uno de los más señalados. Parte de su fama le viene por ser el vino de Angelina Jolie y Brad Pitt (divorciados pero aún socios en este negocio).
Miraval es un provenzal clásico, elaborado con uva cinsault, buena mineralidad y un toque salino, que resalta a la perfección con la sopa bullabesa, uno de los platos más tradicionales de la Provenza, utilizando pescados de roca, acompañados de lujo por este trago.
Enlace directo a la receta completa | Sopa bullabesa o boullabeise
Vino rosado Miraval Côtes de Provence
3. Otazu Rosado con menestra de verduras
Navarra es, junto a Cigales (Valladolid) y León, una de las zonas de España con más predicamento para el vino rosado.
En este caso, apostamos por un Otazu Rosado, con uva merlot, para acompañar a un plato que siempre apetece y al que podemos sacarle todo el partido a las verduras de temporada de la huerta navarra como es la menestra.
Muy frutal, con aromas de fresas y frambuesas, y con esa frescura clásica de los rosados navarros, este Otazu también tiene un buen cuerpo, por lo que le va bien a una menestra templada, a la que acompaña con el cierto dulzor del propio vino.
Enlace directo a la receta completa | Menestra de verduras
Otazu Rosado Merlot. Vino rosado D.O. Navarra. 1 botella de 750ml.
4. El Grifo Rosado de Lágrima con conejo en salmorejo
No os dejéis llevar por el apellido 'en salmorejo' de este platazo canario porque no es la crema de tomate a la que normalmente nos referimos. En este caso se trata de un guiso cuya carne se deja marinar en una mezcla de especias, ajo, cebolla y aceite.
Es intenso y muy sabroso, perfecto para acompañarlo por un vino de Lanzarote como este El Grifo, elaborado con un 100% de uva listán negra (autóctona de Canarias).
Poco color y mucho aroma, refrescante y jugoso, que acompaña así a la perfección a una carne blanca a la que hemos dotado de intensidad con el guiso.
Enlace directo a la receta completa | Conejo en salmorejo
Vino El Grifo Rosado de Lágrima 2019 75cl
5. Alegra Beronia Rioja con tartar de atún rojo
Ponemos sobre la mesa otro vinazo de los que honran el concepto rosado. Nos vamos a Rioja para reivindicar la garnacha y la tempranillo pasadas por varios meses sobre sus lías, dando al vino aún más untuosidad y complejidad.
A los toques habituales de frutas rojas también se juntan otras frutas golosas como el melocotón o el albaricoque. A ello le viene perfecto el toque ligeramente picado del tartar de atún que os presentamos.
Un matrimonio bien avenido donde el perfil graso del atún rojo se ensambla con el trago largo del Alegra, convirtiéndolo en un rosado gastronómico de primer nivel.
Enlace directo a la receta completa | Tartar de atún
Vino rosado Alegra de Beronia Rioja
6. Scala Dei Pla dels Àngels con escalivada
Un vino gastronómico en todo su esplendor, prueba de que en Priorat no sólo se hacen algunos de los mejores tintos de España, sino también magníficos rosados.
Este caso de garnacha es sorprendente, donde está la sutileza de la fruta roja, muy fresca, con un final envolvente. Ideal para acompañar pescados, arroces, verduras y carnes (incluso más allá de las blancas).
Para esta ocasión, hemos apostado por un plato vegetal y de fuerte impronta catalana como es la escalivada, siendo las verduras asadas las coprotagonistas de esta película donde el vino refresca cada bocado, aportando ese punto goloso y muy frutal de la uva garnacha.
Enlace directo a la receta completa | Escalivada catalana
Vino rosado Scala Dei Pla dels Àngels Priorato
7. Tombú con espaguetis frutti di mare
La distancia entre León y las pasta italiana es grande aunque culinariamente no lo es tanto entre este rosado leonés y un plato en el que el mar se convierte en protagonista.
Fiel a ese reflejo salino, este Tombú acompaña con éxito a los mariscos que añadamos en el clásico frutti di mare, como los mejillones o las gambas, e incluso le sentaría bien una puntita de picante.
Seco y persistente, de un brillante color rojo, este vino de uva prieto picudo (adscrito a la categoría de Vino de la Tierra de Castilla y León) también podría ser buen compañero de una parrillada, ya sea de carne o de verduras.
Enlace directo a la receta completa | Espaguetis frutti di mare
Vino rosado Tombú Castilla y León
8. Ramón Bilbao Rosé con carpaccio de vieiras a los cítricos
Refrescante y capaz de funcionar con versatilidad como aperitivo pero también como entrante, apostamos por este rosado joven de Ramón Bilbao, que mantiene la elegancia riojana del coupage entre garnacha y tempranillo.
Afrutado y ligero, buena compañía de mariscos y de verduras, con este rosado nos podedmos adentrar en una armonía donde lo cítrico del plato se ensambla con los toques de frutas rojas del vino.
Perfecto representante de una Rioja asequible y del juego que los rosados pueden dar en la mesa pero también abriendo el aperitivo.
Enlace directo a la receta | Carpaccio de vieiras a los cítricos
Ramón Bilbao Rosado 2016, Vino, Rosado, Rioja, España
9. Habla Rita con ratatouille
La bodega extremeña tiene uno de sus vástagos en Francia, donde le elaboran este Rita, fiel al aire provenzal de estos rosados claros y ligeros, donde la sutilidad es la protagonista.
Por eso, dotándole de ese espíritu galo, lo acompañamos de un plato muy veraniego como es el ratatouille, donde las verduras de temporada encajan a la perfección con el carácter frutal y jugoso del vino, elaborado con uva syrah y garnacha y con crianza sobre lías.
Puedes jugar con la receta, añadiendo otras hortalizas, o convirtiendo el plato en una caponata siciliana, en un pisto manchego o en una sanfaina catalana pero el ratatouille y un buen rosado son una pareja perfecta para una comida muy veraniega o un picnic.
Enlace directo a la receta completa | Ratatouille francés
HABLA Rita Vino Rosado - 750 ml
10. Belondrade Quinta Clarisa con tagliatelle con salsa cremosa de salmón ahumado
Elaborado con uva 100% tempranillo, éste es el único vino 'de color' de bodegas Belondrade, una de las más afamadas de Valladolid con sus blancos de autor y que sorprende con este rosado.
Todo el color del vino proviene del mosto escurrido (el conocido como mosto yema), no utilizándose mosto del prensado (donde queda color del hollejo), demostrando así la vitalidad y frescura de esta tempranillo.
Por eso, nuestra propuesta es acompañarla de un plato donde hay ligereza en la pasta pero untuosidad por el salmón y la salsa, ofreciendo la frutalidad de la uva, jugosa, al conjunto de la receta.
Enlace directo a la receta completa | Tagliatelle con salsa cremosa de salmón ahumado, alcaparras y eneldo
Vino rosado Belondrade Quinta Clarisa Castilla y León
11. Saó Rosat Costers del Segre con arroz con pluma ibérica y champiñones
Desde Lleida recomendamos este rosado carnoso, hijo de uva garnacha y syrah, de poderoso color y que podéis utilizar para maridar pescados grasos y carnes blancas pero también arroces.
En este caso hemos apostado por uno de pluma ibérica pero es buena compañía de los clásicos mar y montaña catalanes, donde podríais añadir al arroz unas buenas gambas rojas de Palamós para convertirlo en un platazo de fiesta.
De procedencia ecológica, este Saó (de bodegas Mas Blanch i Jové) tiene cuerpo y mucho equilibrio, donde la fruta madura como las fresas se manifiestan en boca pero siendo muy aromático e invitando al siguiente trago.
Enlace directo a la receta completa | Arroz con pluma ibérica y champiñones
Vino rosado ecológico Saó Rosat Costers del Segre
12. Lía Pradorey con ensalada de corujas, queso de cabra y nueces
Uno de los primeros blush rosés de Ribera del Duero, caracterizado por un rosa pálido y, en este caso, por una fermentación espontánea con las propias levaduras de la uva.
Se presenta así un vino ligero (a pesar de ser 100% tempranillo), casi etéreo, muy fresco y con poco grado alcohólico, especialmente refrescante y muy apto para los aperitivos.
Por eso, también le podemos encontrar acomodo en el primer plato con ensaladas como ésta de corujas, queso de cabra y nueces donde las nueces y el queso maridan a la perfección con la jugosidad del vino y el dulzor derivado de su corta maceración.
Enlace directo a la receta completa | Ensalada de corujas, queso de cabra, nueces y tomate rallado
PRADOREY Lia - Vino rosado - 100% Tempranillo - Ribera del Duero - Vino natural de corta maceración con un punto de dulzor - 1 Botella - 0,75 L
13. Haru Casa Rojo con zarangollo
Un auténtico jumilla por nariz (tiene monastrell, syrah y garnacha) que se suavizan en este rosado de sangrado, siendo muy frutal y floral pero tan goloso como sus uvas demuestran.
Versátil con toda clase de platos de verdura u hortalizas pero también con arroces o pastas, incluso pudiendo lidiar con carnes potentes, a este fresco rosado de Casa Rojo lo acompañamos del clásico zarangollo murciano.
Perfecto para sacar partido a los calabacines de temporada, la pareja de baile fresca y natural que ambos forman, junto a la untuosidad del huevo, demuestran que los rosados tienen mucho que decir en los maridajes.
Enlace directo a la receta | Zarangollo murciano
Vino rosado Haru de Casa Rojo Jumilla
14. Naranjas Azules con salmón en croûte
Los pescados grasos le sientan muy bien a los vinos rosados, ya que estos los aligeran y los hacen algo más refrescantes. Algo que podemos hacer si hablamos de ahumados, de cocina japonesa pero también de toques de horno.
En este caso, con Naranjas Azules acompañamos a otro azul, el salmón, que tiene ese toque graso que funciona bien con estos vinos.
Con esta garnacha vallisoletana (dentro de los VT de Castilla y León), que podríamos considerar una rareza, descubrimos un vino que funciona muy bien como aperitivo y donde este salmón en croûte puede convertirse en el picoteo ideal para una velada veraniega.
Enlace directo a la receta completa | Salmón en croûte
Vino rosado Naranjas Azules
Imágenes | Jumpstory / Istock
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