Una de las cosas que más me gusta de contemplar el cambio de las estaciones a lo largo del año es ver cómo varían los distintos productos de alimentación disponibles en el mercado. La primavera sabe a fresas, el verano a melocotón y sandía, el otoño a manzanas y castañas, el invierno a mandarinas y naranjas, etc. Pero cuando me llegan noticias de proyectos que pretenden extender la temporada de productos como los higos todo el año, no puedo evitar pensar que ojalá no lo consigan.
Uno de los últimos ejemplos nos llega desde Estados Unidos, donde varios productores de California están intentando ampliar la temporada de higos frescos a lo largo de los 12 meses. Por el momento han conseguido comenzar la primera cosecha en abril, llegando hasta casi el invierno. Sinceramente, por mucho que yo adore los higos, no me apetece nada pensar que puedan estar disponibles en diciembre.
Quizá sea porque me he criado en una familia muy ligada al mundo agrario, tanto por parte paterna como materna, y para mí un campo de cultivo va cambiando a lo largo del año según la época que toque. Recuerdo esos momentos de emoción en los que mi padre llegaba a casa con cajas cargadas de fruta, "Traigo los primeros albaricoques", o "Aprovechad estas naranjas que son las últimas del año".
Por eso comparto la opinión de consumidores californianos que tampoco están emocionados con la posibilidad de que los higos se conviertan en una fruta a la venta todo el año. Como dice Sondra Bernstein, propietaria del restaurante The Girl and the Fig ("la chica y el higo"), comer higos en invierno nunca será lo mismo que disfrutarlos en verano. Se pierde esa paciencia algo romántica de esperar al verano y contemplar cómo los frutos de las higueras van apareciendo y madurando.
Y eso por no hablar de los sobrecostes que implica forzar tanto la produccción de ciertas frutas y verduras fuera de su temporada natural. A pesar de que con otros productos se han conseguido resultados más favorables, los higos son frutas muy delicadas y muy limitadas a una temporada corta y concreta, y por eso sube muchísimo el precio de aquellos cosechados fuera de temporada. Y no creo que merezca la pena.
A pesar de lo muchísimo que me gustan los higos, espero que el ejemplo de estos productores de California no llegue a España, y que tampoco comiencen a importarse higos de Estados Unidos fuera de temporada. Me sigue espantando encontrar en los comercios cerezas en pleno diciembre a precios absurdos, por ejemplo. Los higos son una delicia pero se disfrutan muchísimo más en su época, pues para mí son ya parte de mis recuerdos de verano.
Vía | NPR En Directo al Paladar | Calendario para comer frutas y verduras de temporada En Directo al Paladar | Fruta de temporada