La RAE dice que un condimento es "aquello que sirve para sazonar la comida y darle buen sabor". Entre sus sinónimos están aderezo, aliño, adobo, especia y salsa.
El queso se utiliza muy a menudo para aderezar todo tipo de platos. Nos encanta añadirlo para agregar sabor, textura y cremosidad
El queso no es una especia, eso está claro, pero sí puede formar parte de una vinagreta o una salsa, y se utiliza muy a menudo para aderezar todo tipo de platos, sobre todo de pasta. Por otra parte, el queso también es un ingrediente principal en muchas elaboraciones y un alimento que podemos disfrutar sin nada más, simplemente comiéndonos un pedacito.
Así que, aunque no lo confirme ninguna teoría cuántica, el queso se parece un poco a las partículas subatómicas que pueden existir en múltiples estados a la vez, dependiendo de cómo y cuándo las observamos. Su condición cambia según el uso que le demos.
¿Cómo saber si está actuando como condimento? Fácil: cuando no es un elemento indispensable del plato, pero nos encanta añadirlo para agregar sabor, textura y cremosidad. Estas 11 recetas con Grana Padano son un buen ejemplo del potencial transformador de unas cucharadas de queso.
1. Patatas gajo gratinadas con Grana Padano
Las patatas fritas triunfan en todas las mesas, especialmente desde que descubrimos que se pueden hacer al horno o con la freidora de aire, gastando mucho menos aceite.
Prepararlas es muy sencillo. Pela y corta en gajos las patatas; lávalas, sécalas bien y mézclalas en un bol con unas cucharadas de aceite y tus especias favoritas (orégano, tomillo, albahaca, pimentón, ajo en polvo…).
Dispón los gajos en una bandeja de horno con papel vegetal y, a continuación, cocínalas en el horno precalentado a 200 °C durante 45 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. La duración puede variar según el horno. Si usas la opción de aire, estarán listas en unos 20 minutos.
Casi al final del tiempo de cocción, salpimenta y espolvorea las patatas con queso Grana Padano rallado. Hornea durante 5 minutos más en la parte superior con calor arriba hasta que estén doradas y crujientes. De ricas a riquísimas, con un solo gesto.
2. Tacos de pollo marinado y crema de Grana Padano picante
En esta receta de tacos de pollo de la web del consorcio Grana Padano, el queso condimenta por partida doble.
El pollo va marinado con soja, jengibre y ajo, y se acompaña de aguacate, tomatitos cherry y diversos tipos de lechugas. Como toque final, unas lascas de Grana Padano y una salsa picante preparada también con este queso milenario, guindilla en polvo y cilantro picado.
México e Italia, unidos en un festival para el paladar, donde el Grana Padano aporta un sabor único que equilibra los ingredientes frescos con los picantes.
3. Salmonetes a la plancha con albahaca y Grana Padano
El Grana Padano es tan versátil que consigue realzar el sabor de cualquier plato. Una buena muestra es la receta de filetes de salmonete a la plancha, donde convierte una elaboración sencilla, que se hace en la sartén en 3 minutos, en una exquisitez.
El truco está en añadir albahaca fresca, en lugar de seca, e incorporar al final el Grana Padano con los salmonetes todavía calientes. De esta forma, el queso se fundirá ligeramente, aportando cremosidad y un punto umami, que le va ideal al pescado.
4. Espaguetis al ragú de albondiguillas y Grana Padano Riserva
Condimentar la pasta con queso es un clásico, pero siempre puede perfeccionarse. Las salsas con base de tomate se elevan con la intensidad y el punto picante que adquiere el Grana Padano Riserva en sus 20 meses de maduración.
Esta receta de espaguetis al ragú de albondiguillas está a medio camino entre la tradición italiana y la adaptación con meatballs que tanto gusta en Estados Unidos. Una propuesta original en la que no puede faltar el carácter auténtico del Grana Padano Riserva.
5. Carpaccio de ternera con virutas de Grana Padano
El carpaccio de ternera es la prueba de que, a veces, las elaboraciones más fáciles son las que ofrecen los resultados más sorprendentes.
Ingredientes para 4 personas:
- 200 g de solomillo de ternera
- Sal en escamas
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- El zumo de un limón
- 50 g de Grana Padano
- Rúcula para decorar
Envuelve el solomillo en film plástico y ponlo a congelar durante 1 hora y media para que la carne sea más fácil de manejar. Con un cuchillo bien afilado, o un cortafiambres, corta los filetes lo más finos que puedas y distribúyelos en un plato.
Prepara la marinada batiendo en un bol el aceite y el zumo de limón. Espárcela por encima de la carne, salpimenta, agrega unas virutas de Grana Padano y decora con algunas hojas de rúcula. La textura firme y granulada del queso, unida a la suavidad de la carne, crea una combinación sublime.
6. Achicoria roja caramelizada con pétalos de Grana Padano
En España, la achicoria roja (o radicchio) todavía no es tan popular como en Italia, pero ya empieza a verse en muchos comercios y supermercados. Sus hojas fuertes y su ligero amargor la hacen perfecta para las ensaladas. Sin embargo, es al cocinarla cuando revela todos sus matices gustativos.
Si te gusta mezclar el dulce con el salado, te va a encantar esta receta de achicoria roja caramelizada en el horno, que incluye miel y tomillo. Se sirve con unos pétalos de Grana Padano Riserva por encima, que además de sabor y textura, aportan un extra de proteínas y calcio.
7. Huevos al plato con verduras, Grana Padano y jamón ibérico
Unos huevos al plato están tan ricos que parece que tienen poco margen de mejora. No obstante, pensar eso sería subestimar la magia del Grana Padano.
En la receta de huevos al plato con verduras y jamón ibérico, el queso se introduce antes de las verduras para que con el calor, además de sabor, le dé melosidad al plato. Y, por supuesto, también se espolvorea al final, justo antes de agregar el jamón. Queda absolutamente irresistible.
8. Hummus de garbanzos, remolacha y Grana Padano
100 gramos de Grana Padano contienen 33 gramos de proteínas de alto valor biológico, un motivo muy saludable para utilizarlo como aderezo en los platos vegetales. Además, por su proceso de maduración, está exento de lactosa de forma natural, así que también es apto para las personas que tengan intolerancia.
Por otra parte, un simple hummus de garbanzos con remolacha se transforma en un entrante gourmet con una pizca de Grana Padano por encima. Añadir este queso enriquece la receta en todos los sentidos.
9. Brochetas de verdura al horno con Grana Padano
Hablando de vegetales, unas brochetas de verduras al horno siempre sientan bien para cenar, están muy buenas y prácticamente se hacen solas.
Corta tus verduras preferidas en trozos e insértalas en una brocheta. Si pones tomatitos cherry, hazles un corte a la mitad; y si incluyes patata, procura que los pedazos sean más finos que el resto, ya que tarda un poco más en hacerse.
Precalienta el horno a 200 ºC durante 10 minutos. Mientras, pasa las brochetas por pan rallado y disponlas en la bandeja del horno, sobre papel vegetal. Echa un chorro de aceite de oliva y esparce por encima abundante Grana Padano en polvo.
Hornea durante unos 20-30 minutos o hasta que las verduras estén cocinadas y el queso gratinado y crujiente. Será solo un condimento, pero ¡menuda diferencia!
10. Mazorcas de maíz a la barbacoa con toque de Grana Padano
Las mazorcas de maíz asadas a la barbacoa son uno de esos placeres que nos trae el verano y que no nos cansamos de repetir.
Sigue uno de los cinco métodos infalibles para que queden perfectas, según las quieras con más sabor a fuego, ahumadas, jugosas, enteras, en brocheta... Cuando todavía estén calientes, espolvorea Grana Padano recién rallado al gusto y saborea su punto salado fundido con el dulce del maíz.
Un dúo tan sencillo como delicioso.
11. Pollo teriyaki con Grana Padano Riserva
El tiempo de maduración del Grana Padano Riserva ofrece un punto umami que casa muy bien con la salsa de soja, el jengibre y otros ingredientes típicos de la cocina japonesa. Es posible comprobar lo bien que funciona esta fusión de culturas con la receta clásica de pollo teriyaki.
Unos 5 minutos antes de finalizar, coloca el Grana Padano Riserva en láminas encima del pollo y sigue cocinando a fuego lento. Una vez que el queso se haya derretido, el plato estará listo. Seguro que si Rosalía lo prueba así, se inspira para hacer otra canción.
Fotos | Grana Padano | @granapadanoes (IG) | @GranaPadano_UK (X)| Shutterstock - hlphoto - Rimma Bondarenko
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