Cuando hace tiempo os hablé de que la gaseosa era el sabor de mi verano, muchos nos acordamos de los preciosos diseños de las botellas de antaño, con su cierre hermético y su vidrio con relieve. Hoy en día, parece haberse perdido ese gusto por el diseño, aunque aún se pueden encontrar delicias como los refrescos Boylan, que aún conservan todo su encanto para enamorarnos.
Se trata de una empresa de Nueva Jersey, fundada en 1891, la época dorada de las empresas de refrescos en Estados Unidos, y cuyas botellas parecen no haber cambiado en todos estos años, manteniendo ese encantador aire retro.
Aún no he tenido la ocasión de probarlos, aunque sí que se distribuyen en nuestro país, por lo que si algún día me los encuentro en el lineal del supermercado o en alguna tienda gourmet me haré con algunos —tienen hasta 18 sabores incluído el para mi siempre inexplicable Root Beer— aunque solo sea para probarlos y guardar esas preciosas botellas.
Además, soy de los que cuando organizo una cena o una fiesta en casa cuido todos los detalles, y con el poco amor que le tengo a las botellas de plástico, que además de feas son nocivas para el medio ambiente, unos refrescos así seguro que serían una sorpresa muy agradable para mis invitados.
Y a vosotros ¿os gustan? ¿Las compraríais solo por el diseño de la botella?
Vía | Compradicción
Más información | Boylan
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