Ya sé que en la época que estamos, con todos los dulces típicos y deliciosos que hay para escoger, no conviene echar más leña al fuego, pero esta receta de pastel de chocolate marmolado es todo un clásico en nuestros desayunos y nos cuesta mucho resistirnos a él incluso en Navidad.
Tal vez sería mejor llamarlo plum cake sorpresa, como el bizcocho marmolado cebra, porque hasta que no lo parto con el cuchillo nunca sé cómo va a quedar repartido el chocolate. Desde que eran pequeños, mis hijos realizan apuestas por si este estará repartido por todo el bizcocho o se concentrará en el centro.
Empezamos mezclando, con la batidora de varillas, la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y esté esponjosa. Añadimos los huevos uno a uno, sin dejar de batir. Después, agregamos el extracto de vainilla y batimos unos dos minutos hasta que aparezcan burbujas en la superficie.
A continuación, agregamos la harina y la levadura tamizadas y batimos bien de nuevo. Repartimos la masa en dos cuencos, a partes iguales. Tamizamos el cacao en uno de los cuencos y mezclamos con cuidado, para no bajar la masa.
Ponemos la mitad de la masa blanca en un molde de plum cake untado con mantequilla. La cubrimos con la masa de chocolate y, por último, repartimos encima el resto de masa blanca.
Horneamos el plum cake de 45 a 50 minutos a horno precalentado a 180º, o hasta que pinchando con una aguja esta salga limpia. Antes de desmoldar dejamos enfriar ligeramente. Servimos espolvoreado de azúcar molido.
Con qué acompañar el bizcocho de chocolate marmolado
Esta receta de plum cake de chocolate marmolado es ideal para los desayunos y meriendas, especialmente si se acompaña de un vaso de leche. Este bizcocho se conserva perfectamente hasta tres días guardado en un recipiente hermético. Eso si no se termina antes.
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