La masa de los profiteroles es una de las primeras recetas que aprendí a hacer con mi madre, pues este es uno de los postres que ella hace a la perfección, pero esta es la primera vez que preparo profiteroles de chocolate, pues hasta hoy no había hecho todavía la crema de chocolate y tengo que decir que nos ha gustado muchísimo.
Aunque os parezca una receta entretenida, con un poco de organización os aseguro que no os costará nada conseguir estos deliciosos bocados. Para ello, lo mejor es preparar la crema con un día de antelación, además le vendrá bien reposar ese tiempo en la nevera para endurecerse lo suficiente. Incluso podéis hacer con más antelación los profiteroles y congelarlos, aunque no hay nada como comerlos el mismo día que se hornean.
Para hacer los profiteroles, colocamos en un cazo al fuego la leche con la mantequilla y una pizca de sal. Cuando hierva, sacamos el cazo del fuego y añadimos de golpe la harina. Lo volvemos a poner al fuego y removemos enérgicamente la mezcla, hasta que la masa se desprenda de las paredes del recipiente.
Dejamos enfriar un poco la masa y le añadimos los huevos de uno en uno, batiendo con las varillas eléctricas tras cada adición. Con la ayuda de dos cucharas, hacemos bolitas con la masa y las horneamos a 180º durante unos 25 minutos. Sacamos la bandeja del horno y la dejamos enfriar.
Para hacer la crema, derretimos el chocolate al baño María o en el microondas. En un cuenco batimos las yemas con el azúcar, añadimos la maizena y terminamos de batir. Ponemos a hervir, en un cazo, la leche con la crema de leche. Agregamos un poco de la mezcla de leche a la de las yemas y lo desleímos bien. Terminamos de añadir toda la leche a las yemas y volvemos a poner el cazo al fuego.
Vamos removiendo con unas varillas, con el fuego bajo, hasta que la crema espese. Debe quedar cremosa y brillante. Vertemos un tercio de la crema caliente sobre el chocolate. Removemos. Agregamos otro tercio más. Volvemos a remover. Terminamos de incorporar la crema al chocolate y volvemos a remover. Dejar enfriar.
Para montar los profiteroles, los abrimos con unas tijeras de cocina, dándoles un pequeño corte. Ponemos la crema de chocolate en una manga pastelera y rellenamos los profiteroles con ella. Los vamos colocando en una bandeja y los servimos espolvoreados con azúcar molido.
Con qué acompañar los profiteroles de chocolate
A mis hijos les encanta guardar los profiteroles de chocolate en la nevera, para que estén muy fríos a la hora de degustarlos. Si sois muy chocolateros, podéis bañarlos con chocolate fundido por encima, os aseguro que quedaréis encantados.