En la elaboración de la receta de hoy solo vamos a usar tres ingredientes principales, además del aliño clásico de sal, pimienta, aceite y vinagre, y sin embargo, con la ensalada caprese conseguimos una deliciosa receta italiana lista en cinco minutos con la que, aún siendo muy ligera, vamos a disfrutar de una gran explosión de sabores.
Para su elaboración, conviene invertir en buenos tomates, carnosos y maduros, llenos de sabor, comprar la auténtica mozzarella de búfala italiana, y utilizar hojas de albahaca frescas, de nuestro huerto urbano, o recién compradas en el supermercado.
Son sabores que se pueden incorporar también a una bruschetta para completar el menú, añadiendo también a la mesa un carpaccio de carne o de pescado. La receta consiste básicamente en cortar los ingredientes en rodajas finas de tamaño similar y colocarlas armónicamente en un plato o fuente. Después basta con aliñar nuestra ensalada antes de degustarla con buen aceto balsámico de Módena.
Es una receta tan sencilla que no tiene ningún misterio. Lavamos bien el tomate y la albahaca y los secamos con papel de cocina. Secamos también la bola de mozzarella para facilitarnos la labor de cortarla en rodajas.
Por su parte, a las hojas de albahaca, les retiramos el tallo para que en la ensalada, esté la parte más sabrosa solamente. Cortamos el tomate en rodajas finas. Es preferible utilizar tomates maduros y con mucho sabor para notar el contraste de los ingredientes.
En un plato colocamos una rodaja de tomate y seguidamente una rodaja de mozzarella acaballada sobre él. Sobre cada loncha de queso mozzarella colocamos una hoja de albahaca. Repetimos la operación hasta cerrar el círculo. Decoramos con un cogollo de albahaca en el centro.
Antes de llevar a la mesa, aliñamos la ensalada con un pellizco de sal en los tomates y unas vueltas de molinillo de pimienta negra. Rematamos con un buen aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con spray de aceto balsámico o vinagre de Módena.
Con qué acompañar la ensalada caprese
Esta ensalada caprese es un estupendo entrante que podemos tomar como primero antes de comer un plato de pasta, por ejemplo espaguetis, reduciendo así la ración de esta última. También podemos utilizarla como guarnición de platos de carne o de pescado con sabor italiano, como el pez espada a la siciliana.
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