A veces parece tan evidente que todo el mundo lo hace que te sorprendes al ver que no es así y que no todo el mundo guarda las cabezas y las peladuras de gambas, langostinos y otros crustáceos para su posterior aprovechamiento. Como aquí no se tira nada, vamos a hacer un caldo de marisco con las cabezas de las gambas.
Cuando preparo recetas tan ricas como los langostinos thai empanados en coco o los gambones en salsa de ostras, un arroz caldoso de langostinos o otras muchas recetas similares, utilizo las gambas etc peladas y si tengo varios invitados, me encuentro que voy a juntar un montón de cabezas y peladuras que podría tirar a la basura. Para su mejor aprovechamiento, voy a explicaros las claves para hacer un caldo de marisco fácil y barato. Hablo de hacer un caldo rico, un caldo especial, que será la alegría de vuestras próximas recetas de arroces, fideuás o para servir de base cuando queráis hacer una rica sopa de pescado y marisco.
Cómo hacer un caldo de marisco aprovechando las cabezas de gambas
La elaboración de un caldo de marisco, hecho con cabezas de gambas y langostinos es una tarea muy fácil. Se trata de una preparación muy sencilla, cuyas claves son las siguientes:
Juntar cabezas y congelar
Para hacer un buen caldo de marisco, es necesario contar con una gran cantidad de cabezas de gambas y langostinos, que son las que darán sabor a nuestro caldo. Por eso os recomiendo habilitar un tupper o una bolsa de congelación en la que vayáis guardando las cabezas de gambas hasta tener una buena cantidad. En cuanto a las patas, peladuras y cáscaras, lo mejor es desecharlas ya que no aportan mucho y sin embargo, sí ocupan lugar en el congelador.
Dorar las cabezas en una sartén
Al igual que hacemos con los huesos de carne o de pollo cuando queremos hacer un caldo de sabor intenso, también es conveniente dorar un poco las cabezas de gambas en una sartén, aprovechando para apretarlas un poco de forma que dejen escapar sus jugos internos. Opcionalmente, se pueden flambear, añadiendo un tapón de coñac y dandole fuego. Una vez doradas, añadimos agua a la sartén, desglasamos el contenido y lo pasamos a una cazuela grande.
Cocer las cabezas con 1 litro y medio de agua
Un litro y medio de agua, una cucharada de sal y todas las cabezas que hayáis reunido en un mes o dos, serán suficientes para hacer un litro de buen caldo. Una vez comience la ebullición, añadimos una zanahoria, lo verde de un puerro y si queréis un puñado de verduras deshidratadas para que refresquen el caldo resultante.
Retirar la espuma que se forme
Es frecuente durante la cocción que se formen espumas derivadas de las impurezas en la superficie de nuestro caldo. Con un cacillo se pueden retirar para dejar el caldo limpio y apetecible. No cuesta mucho trabajo pero se agradece en el resultado final. No dejéis de hacerlo.
Colar el caldo de mariscos
Una vez ha cocido durante 35 minutos a fuego medio, apagamos el fuego y procedemos a colar el caldo, obteniendo así un caldo de marisco perfecto para nuestras recetas de arroces, para hacer guisos de pescado y calderetas y para usar en una paella de pescado, si os apetece.
Estas son las claves para aprovechar todas esas cabezas de gambas y langostinos que muchas veces tiramos a la basura, para hacer con ellas un delicioso caldo de marisco, que podemos utilizar en numerosas recetas. ¿Lo hacéis así también vosotros?
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